JUCHITÁN, OAX.- Los juchitecos concluyeron con el ritual de convivencia con sus muertos este Miércoles Santo, con la última visita que realizaron al panteón municipal, que lleva el mismo nombre, ubicado en la Octava Sección “Cheguigo”.
El ritual fue el mismo que se realizó en los panteones de Domingo de Ramos y Lunes Santo, la limpieza y el adorno con flores de todas las tumbas, más de tres mil que tienen sepultados a más de cinco mil personas, según el cálculo de la dirección de Parques y Panteones.
Con esta última visita, los juchitecos comienzan los tres días de guardar, en donde no realizan actividad alguna, como ir al mar y al campo. Antes se suspendían las fiestas y se cubrían los espejos de las casas, los más ancianos ni siquiera se atrevían a bañarse ni a salir de sus casas.
Los tiempos han cambiado, hoy a pesar de que en la iglesia católica no se celebran actividades litúrgicas diferentes a los relacionados con la Semana Mayor, en algunas casas sí festejan algún acontecimiento civil o cumpleaños, aunque los servicios administrativos en el municipio se suspenden por descanso hasta este lunes.
Para este viernes en varios puntos de la ciudad de Juchitán, la comunidad católica realiza el viacrucis con representación teatral en las calles, por ejemplo, es una tradición la cargada de Jesús en Cheguigo y la representación de la crucifixión en la explanada de la iglesia Martes Santos.
Esta noche también se establece una ermita en la capilla del Señor de la Piedad, ubicado detrás del mercado público. A esta capilla llega el cuerpo de Jesús que sale de la iglesia de San Vicente Ferrer, las mujeres que acompañan el cuerpo van de luto al santo entierro.
Para el Sábado de Gloria las madres juchitecas, a muy temprana hora, enfrente del altar familiar “cinturonean” a los hijos más pequeños pidiendo a todos los santos que estos crezcan sanos y fuertes. El mismo ritual realizan con los árboles frutales y plantas, aunque aquí lo hacen golpeándolos con un machete o cuchillos, la petición es la misma, que crezcan y durante el año den frutos. Esto tiene mucha relación al nuevo ciclo que comienza, según el calendario solar antiguo de los zapotecas, el Nuevo Año.
