Pasar al contenido principal
x

Tiene avance de 50% la reconstrucción de Guzebenda en Juchitán, Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Redacción

JUCHITÁN, Oaxaca.- La iglesia de la Santa Cruz, “Guzebenda” o de los Pescadores, deberá ser inaugurada antes de la Peregrinación de las Cruces hasta la playa, la cual se realiza en la segunda semana de diciembre, informó Enrique “Guajiro” López, director Fortalecimiento Cultural de la Secretaría de Asuntos Indígenas.


El trovador juchiteco dijo que la obra es una promesa del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, al Consejo de Ancianos Pescadores y a la sociedad a cargo de las festividades de la Santa Cruz, además de que el arquitecto encargado de la obra le ha asegurado que se entregará uno o dos días antes de la peregrinación.


Al resultar severamente dañado, y para evitar algún accidente, los integrantes de la Sociedad de la Vela de los Pescadores tomaron el acuerdo en asamblea general de solicitar la demolición del inmueble.


Por su simbolismo para la comunidad de la Séptima Sección, se le solicitó al titular de la SCT que “apadrinara” la demolición de este edificio, “pero más que eso también a un apoyo para construir una nueva capilla, recibimos una respuesta positiva”, recordó Guajiro López.


Los viejos pescadores obtuvieron de Ruiz Esparza la promesa de entregarlo antes de su peregrinación a la playa, pero también se comprometió a ampliar el templo unos metros más respetando el diseño original.


La construcción avanza en más de un 50 por ciento y se construye exactamente en el mismo lugar en el que se situaba la capilla antiguamente.


La veneración a la Santa Cruz “Guzebenda” o de los Pescadores es muy profunda en la Séptima Sección, debido a que la mayoría de sus habitantes vive de la pesca; en este mismo espacio se realiza la Vela en los primeros días de mayo.


Ubicada a varios kilómetros y atravesando rancherías y parques eólicos se encuentra la capilla ante la Laguna Superior, que según los habitantes quedó colapsada por el sismo del 7 de septiembre.


Para el día de la peregrinación, los zapotecos caminan cargando la cruz entre incienso, flores y rezos. Al llegar al lugar donde se ubica la capilla frente al mar se distribuye entre los asistentes el caldo de pescado, obtenido la noche de la víspera por los pescadores.