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Pide obispo recuperar el significado de la Navidad

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Ante la situación de odio y violencia que prevalece en la región del Istmo, el obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Óscar Armando Campos Contreras, pidió a las personas no dejarse empujar hacia ese contexto social en descomposición y permitir que Jesús obre en su corazón.


En su homilía dominical, el jerarca católico dijo que Dios quiere comunicarse con las personas a través de la vida de Jesús, pero no puede entrar en la vida de nadie, si la misma persona no le da permiso.


“(En esta Navidad) No nos quedemos en los festejos exteriores; ésos, por más luces artificiales que tengan, no quitan las sombras que oscurecen la vida humana: violencia, desintegración familiar, engaño, soledad, ambición, rencores y venganzas; injusticias y miseria; corrupciones y vicios".


"Como dice San Pablo, tenemos que desechar 'las obras de las tinieblas' y revestirnos de la luz; es decir de Jesucristo".


"Toda maldad que ensombrece, es señal de la ausencia de Dios en el corazón humano”, subrayó el guía espiritual de los católicos istmeños.


"Esta semana celebramos las posadas, las cuales son un recuerdo de cuando María y José andaban de un lugar a otro en busca de refugio para preparar el nacimiento de Jesús".


En esta vida, el bien se propone, se acepta o se rechaza, así de simple, pero todo indica que en la sociedad hemos optado por el mal, consideró el obispo de Tehuantepec.


"En nuestro corazón sólo hay maldad, podredumbre, en la que sobresale la violencia, la corrupción e injusticia. Y todo aquello que destruye la vida de uno, entra con facilidad, destacó. 


Campos Contreras llamó a los católicos a reflexionar para prepararse en lo que viene más adelante.


“Escuchar a Dios no es fácil, sobre todo cuando vivimos en medio de tantas dificultades que pueden desalentarnos, aún al interior de la familia".


Urge abrir las puertas de los hogares a Cristo para que él ilumine nuestro camino y, como los discípulos de Emaús, recuperemos la confianza y la alegría al escuchar su Palabra, refirió Campos Contreras.


"Pero, tenemos que preguntarnos con sinceridad: ¿Acaso en cada familia se lee y se reflexiona el Evangelio? ¿Vamos juntos a la Casa de Dios para dejar que nos instruya en sus caminos?”


Los cristianos debemos imitar la actitud de María y José, de tocar puertas para empezar a ofrecer el bien a los demás, a pesar de que en estos intentos puedan existir muchos portones cerrados por el egoísmo y la envidia, pues también habrá una que otra puerta abierta.


Óscar Campos llamó a cada cristiano a hacer el bien y no el mal.