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Pide iglesia a gobierno medidas vs la violencia

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La iglesia expresó su preocupación por la violencia que azota a todo el estado y llamó al nuevo gobierno a impulsar medidas que ayuden a prevenir la creciente inseguridad.


En un comunicado que firman el arzobispo de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, y los seis obispos de las diferentes diócesis del estado, mostraron su reiterada preocupación ante los graves problemas sociales, el clima de violencia y la manipulación de las necesidades populares que ocurren en la entidad.


El obispo de la diócesis de Tehuantepec, Óscar Armando Campos Contreras, exhortó al gobierno de Alejandro Murat a actuar contra la inseguridad, la corrupción e impunidad; contra la pobreza por injusticia social y el desempleo en Oaxaca, así como a trabajar favor de la educación.


Manifestó que los males que agobian al estado generan daño al tejido social y fomentan la violencia por la falta de un verdadero compromiso de todos, principalmente de quienes sirven a la sociedad en un cargo público.


El jerarca de la Iglesia católica hizo extensivo a esta región el comunicado que emitieron los obispos de Oaxaca luego de que tomó Alejandro Murat Hinojosa protesta como gobernador de Oaxaca.


Lamentó la creciente ola de violencia que se registra en el estado, como es el más reciente caso ocurrido el pasado sábado cuando pobladores de San Francisco del Mar se hicieron justicia por cuenta propia.


Expuso como urgente atender "la inseguridad por violencia creciente con los variados rostros de la delincuencia: asaltos, extorsiones, desapariciones, secuestros, asesinatos, frecuentes en varias zonas y sin duda conocidos por las autoridades".


"Esto inyecta miedo y cultiva la desconfianza entre las personas y hacia las instituciones, más cuando se constata que están infiltradas y contaminadas. Así se difunde y crece la cultura del desprecio a la vida".


Agregó que la corrupción e impunidad también se alimentan y fortalecen con la inseguridad y la violencia, por lo que la falta de un estado de Derecho permite que la ley del más fuerte se imponga sobre los demás, destruyendo así, el bien común.


La bondad de la política como verdadera vocación de servicio a la comunidad, se desprestigia al ver que muchos que ocupan un puesto público lo aprovechan para su beneficio personal.


Los obispos reconocen que en el inicio de la nueva administración pública se mezclan temores y esperanzas de los pueblos.


Ante esta esta situación, convocaron a levantar la esperanza y trabajar unidos para buscar juntos el bien común por encima de cualquier interés particular, sea de grupo o de partido.