Pasar al contenido principal
x

Llega el obispo electo de Tehuantepec, Oaxaca, a ocupar su sede

Foto(s): Cortesía
Redacción

A casi tres meses de su nombramiento por el Papa Francisco, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, Crispín Ojeda Márquez llega hoy a la Diócesis de Tehuantepec para mañana tomar posesión de su nueva sede en la Catedral de Santo Domingo de Guzmán.


Esta jurisdicción eclesial se encuentra vacante desde el 2017 por el nombramiento de su entonces titular Oscar Armando Campos Contreras, como obispo de la Diócesis de Ciudad Guzmán, Jalisco.


Ojeda Márquez, nacido el 19 de noviembre de 1952, en Tecomán, Colima, ingresó al Seminario Diocesano de Colima,  en septiembre de 1964, donde estudió su educación secundaria, bachillerato, filosofía y un año de teología.


Entre 1976 y 1979, continuó su formación teológica en el Seminario lnterregional de Tula, Hidalgo. Fue ordenado presbítero el 27 de diciembre de 1979, en Tecomán, por el entonces obispo Rogelio Sánchez González.


De 2001 a 2204, fue rector del Seminario Diocesano de Colima, así como secretario y prefecto de estudios del Pontificio Colegio Mexicano en Roma, Italia.


Ocupó otros cargos diocesanos, hasta que fue nombrado por el Papa Benedicto XVI, como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, el 4 de junio de 2011.


Los sismos, la pobreza y la violencia, los desafíos


En declaraciones a Guadalupe Tu Radio, una emisora de la Diócesis de Tehuantepec, Ojeda Márquez afirmó que su designación causó alegría, pero también mucho miedo en su persona, ante la misión encomendada en una sede devastada por el terremoto del 7 de septiembre de 2017.


“Experimento temblor y temblor, ante esta gran misión recibida, sobre todo, considerando mi indignidad, mi incapacidad e ineptitud”, asentó.


Sostuvo que el miedo obedece a los desafíos a enfrentar durante su misión en la diócesis,  no solamente por las afectaciones causadas por el sismo del año pasado, sino también por los azotes de la pobreza y la violencia.


Sin embargo, confió que con la ayuda del Señor y de los sacerdotes, de las religiosas, de los laicos y de las personas de buena voluntad, podrá superar todos los obstáculos.


“Recorreré toda la diócesis, iré a cada parroquia y visitaré a todos los sacerdotes y comunidades religiosas, escucharé a todos”, señaló.


Ante esto, exhortó al pueblo católico del Istmo de Tehuantepec pedir al Señor que le conceda salud y fuerza para hacer estos recorridos, porque ya no cuenta con la energía y vigor de la juventud.


“Tengo 65 años de edad, 38 años de sacerdote y siete como obispo, ya no soy un pollo que se cuece al primer hervor”, asentó.


Además, subrayó que se respaldará en el obispo emérito de la Diócesis de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, con su oración, consejo y testimonio.


“Él, será mi brazo fuerte”, apuntó.


La llegada y toma de protesta


El obispo electo Ojeda Márquez será recibido hoy por la Diócesis de Tehuantepec, a las 16 horas, sobre la Carretera Internacional 190 Cristóbal Colón, en inmediaciones de El Gramal, Nejapa de Madero, en los límites con la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca.


Mañana, hará su profesión de fe, a las 10 horas, en la catedral de Santo Domingo de Guzmán, en Santo Domingo Tehuantepec, para después salir en procesión hacia el parque de béisbol Agricultura, donde se celebrará la solemne eucaristía de toma de posesión.