TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La sociedad está dominada por el egoísmo, por la falta de valores; “estamos acostumbrados a recibir, pero no agradecer lo recibido”, afirmó el obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Óscar Armando Campos Contreras en su homilía dominical.
Al recordar el pasaje bíblico de la curación milagrosa de los diez leprosos, de los cuales sólo uno regresa a dar las gracias a Jesús y glorifica a Dios en voz alta, el líder espiritual de los católicos del Istmo dijo que la sociedad actual no reconoce ante Dios la bondad de los bienes que cada uno recibe.
El obispo manifestó que todos somos capaces de extender la mano para pedir, pero a muchos se nos olvida darle las gracias a Dios y al prójimo por los favores recibidos.
“Estamos acostumbrados a recibir, pero poco a dar gracias, lo cual deber ser una muestra de educación y después de fe hacia el Señor".
EDUCAR EN LA GRATITUD
Manifestó que la familia tiene que educar a sus hijos para la gratitud, porque cuando éstos no están conscientes de que lo que reciben es un don, se vuelven ingratos, lo cual no puede ser en un verdadero cristiano.
El jerarca de la Iglesia católica expresó que cada vez vivimos más en una sociedad individualista que se hace egoísta frente a los demás, que piensa sólo en su propio bienestar.
Cuando alguien no tiene a Dios en su corazón y en su pensamiento, se siente como un ser superior y piensa sólo en sí mismo, por lo que excluye a otros por el solo hecho de que no piensan igual que él.
El culto a la personalidad es producto de la soberbia, la cual va acompañada de otras actitudes como el orgullo y la vanidad, consideró.
Las personas que incurren en esto son proclives a la corrupción, a la intriga y al soborno, entre otros vicios.
Es lamentable que esta forma de vivir se haya extendido como un virus en la sociedad, reflexionó el obispo Campos Contreras.
