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El peregrinaje de viajar de bloqueo en bloqueo

Foto(s): Cortesía
Redacción

JUCHITÁN, OAX.- Atravesar el Istmo para llegar a cualquiera de los 42 municipios que lo integran se convirtió desde hace dos semanas en un gran periplo para cualquier nativo o visitante, desde caminar con maletas varios kilómetros bajo el intenso sol, hasta desembolsar dinero extra para avanzar en el camino.
Partiendo desde la Ciudad de México, el viajero se encuentra con la negativa de las empresas de transporte a vender un boleto para cualquier punto de Oaxaca, desde la capital del estado, pasando por el Istmo y la Costa.
Así que las opciones se reducen a llegar a cualquier punto de Veracruz, sobre todo los sitios que se ubican en el sur por ser los más cercanos al Istmo y que colindan con la zona norte de Matías Romero. Las opciones son Minatitlán, Sayula o Acayucan, no hay más.
Los que transitan en vehículos particulares y pequeños, logran llegar hasta el bloqueo que se ubica en Matías Romero, de allí atraviesan varias colonias populares hasta salir kilómetros lejos del corte carretero, pero esta aventura les lleva de media hora a una hora, dependiendo del tráfico.
Para los que viajan con maletas hacia el sur de Veracruz, el periplo es más cansado y caro, pues el trasbordo supone desembolsar un dinero extra para un autobús de segunda que los  deja  5 kilómetros antes del bloqueo, exactamente en la entrada de Boca del Monte.
De allí toman una camioneta o taxi, dependiendo del presupuesto, que los deja en el punto convulsionado del bloqueo, para luego cruzar a pie y llegar a una nueva parada de autobuses: Los Transístmicos, que los llevan hasta Juchitán. De allí parten a distintos puntos de la zona. El tiempo estimado de traslado es de 15 a 16 horas.
La segunda opción es llegar a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, de donde se trasladan hacia la comunidad de Zanatepec, el segundo bloqueo importante que incomunica a Oaxaca con Chiapas y Centroamérica.
Aunque este bloqueo se levanta de manera temporal por las tardes, todas las noches y madrugadas se mantiene abierto el paso, permitiendo el libre tránsito, lo que facilita más el viaje.
En caso de que el cierre sea total, los viajeros transbordan autobuses de segunda clase y taxis hasta Juchitán y de allí volver a transbordar. El tiempo total es de 13 a 15 horas.
La tercera opción es la vía de Oaxaca, llegando por avión, lo que dispara el precio del viaje. Las alternativas de la capital al Istmo varían, desde suburban hasta autobuses especiales. Aunque esto no evitará atravesar caminando los bloqueos en Tequisitlán, Jalapa del Marqués, Tehuantepec y Juchitán.
La cuarta opción es llegar por avión a Huatulco, vía cara, pues se paga un taxi especial hasta la ciudad donde trasbordan un autobús que llegue hasta el bloqueo en Huamelula y de allí hasta Salina Cruz. El tiempo en ambas opciones es menor, pero el precio es más caro.