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Piden instalar destacamento militar en San Francisco del Mar, Istmo

Foto(s): Cortesía
Itzel Guizar

Gerardo Valdivieso Parada

SAN FRANCISCO DEL MAR, Oaxaca.- Pobladores de esta cabecera municipal aportaron su tequio para limpiar el espacio comunitario llamado La Partida, con la esperanza de que sea utilizado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional como una acción de disuasión, ante la crisis de seguridad que atraviesa el municipio.

Predio con historia

El espacio fue ocupado por un destacamento militar en 1972, luego de que el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez emitió el decreto presidencial para restituir las tierras comunales de San Francisco del Mar.

La resolución presidencial agravó un conflicto social agrario, pues restituyó a San Francisco del Mar 21 mil 822 hectáreas que estaban en posesión de los municipios zapotecos de San Francisco Ixhuatán y Reforma de Pineda.

El destacamento se instaló para pacificar la zona, pero también para resguardar los intereses del entonces mandatario nacional, que pretendió desarrollar en la agencia Pueblo Viejo un desarrollo hotelero turístico.

El destacamento militar se retiró hace poco menos de una década debido “a cambios en la estrategia federal de manejo de la seguridad nacional”, opinó el exedil Leonel Gómez Cruz, quien agregó que esta es la segunda vez que la población acude a limpiar el lugar.

Hace dos años en el conflicto entre Pueblo Viejo y los pescadores libres de la cabecera por la Boca Barra, dentro de los acuerdos con el Gobierno del Estado estaba el de colocar un destacamento en la población, “lo limpiaron y nomás no se establecieron”, recordó el profesor.

El reclamo del pueblo ikoots

La demanda de seguridad es un reclamo de la población ante la escalada de violencia en la que ha caído el municipio, con ejecuciones y atentados a los dos últimos presidentes municipales, y cuyo corolario fue el ajusticiamiento de tres policías municipales en la madrugada del lunes.

El hallazgo generó la venganza de los familiares de los policías contra parientes de los atacantes, generando temor entre la población que tuvo que resguardarse por tres días ante los enfrentamientos y detonaciones de arma de fuego.

Aunque la Guardia Nacional, la policía estatal y el ejército hicieron acto de presencia en la población para disuadir y capturaron a algunas personas acusadas del asesinato de los policías, su presencia no es permanente, por lo que el temor continúa entre los pobladores, que exigen la permanencia de una partida policiaca o del ejército en la población.

Un pequeño destacamento de la Guardia Nacional se encuentra en Reforma de Pineda.