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Guía cempasúchil a las almas hasta los altares del Istmo

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- En unos días más, los mercados y plazas públicas cobrarán vida con la multitud de personas que acudirán para adquirir la tradicional flor de cempasúchil para empezar a adornar el altar de muertos. 

Adornar el altar de un familiar fallecido con la flor de cempasúchil es una tradición católica, cuyo origen data desde la era prehispánica. La creencia ancestral refiere que el cempasúchil es utilizado para crear senderos que puedan guiar al ser querido que ha partido de este mundo terrenal, a los altares, afirma el historiador Mario Mecott. 

Por eso, familias enteras acudirán a comprar la flor aromática para ponerla en el altar de muertos, en el que colocan también la comida, fruta y bebida que más le gustaba al difunto. 

Las personas que profesan la creencia católica buscarán en los comercios informales y formales el cempasúchil y cresta de gallo, las más emblemáticas para esta tradición. 

Según la costumbre católica en Tehuantepec, los altares de muertos se empiezan a colocar a partir del 27 de octubre y se levantan desde el 3 de noviembre.  

El campesino Isidro Torres espera registrar este año buenas ventas, ya que los dos años anteriores no fueron las  esperadas.  Señala que a pesar de la crisis, la tradición de Día de Muertos está más viva que nunca, y la celebrarán escuelas, comercios y toda la ciudadanía en general que dice ser católica, porque así lo aprendieron de sus ancestros. 

La avenida Ferrocarril será uno de los principales puntos donde empezará a tapizarse de las flores amarillas y moradas, suficientes para impregnar del aroma a los consumidores que pasan cerca de las vendedoras. La población tehuana, sobre todo en los católicos, vive esta tradición arraigada de ofrendar a sus difuntos. Estas ofrendas tienen el propósito de honrar a los seres queridos que se encuentran en el más allá.