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Istmeños no respetan la "sana distancia"

Foto(s): Cortesía
Redacción

JUCHITÁN, Oaxaca.- Para evitar el contagio del COVID-19, las instituciones bancarias redujeron el número de empleados dentro de las sucursales y recomendaron en su momento, el uso de las aplicaciones digitales a través de celulares; sin embargo, la realidad en Juchitán es otra.


Desde hace un par de semanas, a las afueras de los bancos se han notado largas filas de personas, esperando -hasta 40 minutos- un turno para poder realizar algún trámite.


Este martes, la situación fue aún peor, pues en los bancos se están concentrando decenas de personas, en su mayoría jóvenes y adultos mayores, que acuden a cobrar sus apoyos de los programas Bienestar.


Pero otros clientes aseguran que no utilizan sus aplicaciones móviles, dado que han tenido fallas y por eso se ven en la necesidad de salir de sus casas y acudir a la sucursal bancaria a realizar la transacción en los cajeros automáticos o ventanillas.


Roxana Orozco indicó que tuvo que hacer una fila de 45 minutos afuera de la sucursal Inverlat para poder hacer un depósito a otro banco, dado que su aplicación no funciona.


“Es el pago de la colegiatura de mi hijo; la tuve que hacer finalmente así, en ventanilla, pues ni uno de los cajeros automáticos funciona en esta sucursal”.


Desde antes de que abrieran las instituciones bancarias ya se observaba gente en el exterior, esperando para ingresar. En la puerta de algunos bancos, el personal ofrece gel antibacterial para las manos, pero afuera los usuarios se forman sin respetar la distancia que recomiendan las autoridades de salud.


Las sucursales BBVA, Santander, HSBC, Citibanamex y Banorte tienen como una medida de seguridad que los usuarios que acudan a realizar trámites a sucursales entren en grupos de 10 personas; sin embargo, las filas para los cajeros tienen el mismo tiempo de espera.


En Tehuantepec, cobro de programas Bienestar genera tumultos 


Sin las medidas de prevención sanitaria por COVID-19, campesinos de la región del Istmo crearon un tumulto la mañana del lunes al acudir a una de las sucursales bancarias, ubicada en pleno centro de la ciudad a cobrar su apoyo gubernamental.


Los campesinos no supieron nada de medidas sanitarias ni de prohibiciones para contener el avance de la pandemia del coronavirus, llegaron en grupo y empezaron a formaron grandes filas para poder ingresar al banco donde recibirían el apoyo del programa “Producción para el Bienestar”, antes denominado “Procampo o Proagro”.


Ante la nulas medidas sanitarias, la delegación regional de Protección Civil y la Policía Vial Estatal se apersonaron al lugar para dotar de cubrebocas y gel antibacterial.


El delegado regional de Protección Civil, Jesús González Pérez informó que distribuyeron alrededor de 300 cubrebocas y gel antibacterial a todos  los campesinos como medida preventiva, pues las personas acudieron a realizar el cobro de sus apoyos sin las mínimas medidas de seguridad.


De igual manera, se invitó a la presidenta municipal de Tehuantepec a que se sume a los trabajos  para ir a verificar algunos negocios donde exista una saturación de personas, como son mercados, instituciones bancarias, y otros.


La concentración de las personas se generó porque la sucursal bancaria solo tenía una caja en servicio, mientras que afuera había alrededor de 300 personas esperando su turno para pasar a cobrar su apoyo.


Antes de que se implementara el operativo los campesinos, provenientes de diversas comunidades del Istmo, no contaban con cubrebocas ni gel antibacterial.


Jesús González expresó que todo indica que no existe información suficiente para las personas que llegaron desde las comunidades, lo que propició una concentración masiva que casi se sale de control.


El funcionario estatal exhortó a las personas que si no tienen necesidad, no salgan de sus casas, según las recomendaciones del sector salud. Si alguno va a realizar compras, que sea una sola persona para no poner en riesgo a la familia, pues  lo peor está por venir.