San Dionisio del Mar. Esta localidad indígena, en donde viven cuatro mil personas de origen ikoots, es una de las 147 comunidades de Oaxaca que desde hace cuarenta días restringió sus accesos y a los nativos que vienen a pasar la cuarentena los aíslan, estrategia que, hasta el momento, ha funcionado y ninguna persona ha dado positivo a coronavirus.
Los que llegan y quieren ingresar primero tienen que cruzar el filtro que se instaló el 1 de abril en el acceso principal por acuerdo del Consejo Municipal de San Dionisio del Mar, y que funciona 12 horas, de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche, y en algunas ocasiones se han dado guardias nocturnas con apoyo de elementos de la Guardia Nacional y de la Marina Armada de México.
En el cierre, uno de los dos guardias pregunta hacia dónde se dirigen o de dónde vienen, mientras el segundo toma datos de las placas, método que ha arrojado que unas 100 personas oriundas de San Dionisio del Mar, pero que viven fuera, ya han firmado la carta responsiva que les compromete a guardar distancia durante 14 días.
Pedro, de 32 años de edad, llegó con su esposa e hija el pasado domingo, provenientes de la ciudad de Monterrey, en donde trabajaba como obrero, pero al perderlo y al aumentar los costos de renta y alimentos los orilló a retornar, pero antes de llegar a su casa fueron llevados a un espacio habilitado por la autoridad municipal en donde se les tomó la temperatura y se les hicieron preguntas de su viaje, y al término firmaron su carta responsiva.
El joven padre de familia no sale de su hogar, y desde allí narró que permanecerá el tiempo recomendado, y espera que no esté contagiado, porque su mayor ilusión es trabajar en la pesca o en el campo para poder sobrevivir en esta cuarentena.
“El acuerdo fue estar en casa y no salir durante 14 días, resguardarnos y usar cubre bocas, extremar nuestra higiene, y así estamos haciéndole, vamos a respetar este acuerdo por salud de todo nuestro pueblo”, explicó.
Sara Pineda Guzmán, en cambio, está contenta y feliz porque ya cumplió el tiempo de la medida preventiva y no presentó síntomas, y por fin pudo ir a visitar a su mamá y suegra, no lo había hecho desde hace 15 días cuando llegó a San Dionisio del Mar proveniente también de Monterrey, donde ella y su esposo se fueron a vivir hace 8 meses para mejorar su condición de vida.
Ella opina que esta medida implementada por el consejo municipal es correcta porque ayuda a que las personas se cuiden, no pensó que un pueblo como el suyo pudieran organizarse, porque las medidas ayudan a que en caso de traer el virus no lo propaguen entre los suyos.
Ahora que ha pasado la prueba y no presenta síntomas, ella disfrutará en casa de su embarazo, y su marido, buscará emplearse en la elaboración de tabiques de cemento o en la pesca, que es la principal actividad que viven los hombres en esta localidad de origen huave.
El consejero de salud, Nidardo López Castellanos dijo que llevan un control de las personas que ingresan, y una vez que cumplen con el plazo de 14 días los visita y les indica que ya pueden salir a la calle pero protegidos y cuidando su distancia.
Dijo que les ha funcionado estas medidas restrictivas, en cambio en otros pueblos como Unión Hidalgo ubicado a 23 kilómetros de distancia, es decir 30 minutos, ya hay dos casos positivos de Covid-19 y pudiera ser porque las medidas son mas flexibles.
Teresita Luis Ojeda, presidenta del consejo municipal de San Dionisio del Mar, explicó que por acuerdo de cabildo se tomó esta decisión preventiva y hasta el momento ha funcionado, y se extenderán aun por otros meses porque no desean contagios comunitarios.
Agregó que prevenir ayuda a que los hospitales y unidades medicas no colapsen, además de que el hospital más cercano se ubica en la ciudad de Juchitán a 43 kilómetros, aproximadamente una hora y donde se conoce no hay condiciones para atender un brote.
El Hospital Civil de Juchitán sería la unidad medica más cercana donde los pacientes se atenderían, sin embargo las autoridades sindicales han informado en diversas ocasiones que el área Covid-19 solo cuenta con tres camas y un ventilador.
Además del filtro, se han tomado otras medidas preventivas, como mensajes por perifoneo y altavoces comunitarios, para concientizar en la comunidad y casa por casa, debido a que en esta localidad no existe tampoco agua potable que garantice una limpieza constante de manos.
“Todo fue en consenso y hasta ahora la estrategia funciona, esta fuerza la hicimos entre todas y todos, por fortuna el pueblo acató y vamos a seguir cuidándonos y no podemos bajar la guardia”, mencionó.
En tanto, en un informe de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), informó que en Oaxaca, de 44 pruebas aplicadas, 14 son hablantes de alguna lengua originaria y han resultado positivos al nuevo coronavirus, razón por la cual la dependencia recalcó que “si bien, existen campañas de información en lenguas indígenas es importante reforzar con pertinencia cultural las estrategias de Sana Distancia y de cuidados en casa”.
