SALINA CRUZ, Oaxaca.- El impacto que han traído los efectos de un posible brote de coronavirus en la región del Istmo de Tehuantepec -que al corte del 29 de abril registró siete contagios acumulados y dos defunciones-, han sido desastrosos en todos los ámbitos de la vida pública y social, y que lejos de amainar, amenaza con percibirse con mayor intensidad en las próximas dos semanas por la celeridad del contagio, estiman autoridades del gobierno federal.
Las medidas de distanciamiento social y de movilidad van dirigidas a las actividades recreativas, académicas y laborales, por lo que este llamado del gobierno federal y estatal, ha causado, si no total, al menos de forma parcial, el hecho de que disminuyan los trabajos en el sector de la construcción, pese a que éste no está considerado como actividad esencial, y debe seguir desarrollándose.
En este contexto, las obras encomendadas a los trabajadores adheridos a las grandes gremiales se han reducido hasta casi ser nulos, reconoció Fernando Marín Escobar, secretario de Finanzas de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) de Salina Cruz.
Si bien el gobierno federal ha reiterado que el proyecto del Corredor Transístmico continúa su curso natural, la verdad es que actualmente con el tema del COVID-19, no ha permitido que la actividad al interior de la Administración Portuaria Integral (API) de Salina Cruz se reanude en términos normales o como se venían realizando hasta antes de la pandemia.
Los servicios de CATEM no han sido requeridos con la regularidad que reclaman los obreros salinacrucences; hasta ahora los avances de dicho proyecto han sido casi imperceptibles dentro de su experiencia como agremiados y es que no han sido requeridos mayormente obreros de esta organización.
Esto se observa por igual en otras de las construcciones representativas que se están realizando en el puerto, tales como la plaza comercial de la colonia Aviación, el casino de la colonia Granadillo, ambos sobre la carretera Transístmica, donde no se observa mayor actividad operativa, salvo los avances que sí ha habido en la construcción del nuevo Centro de Salud en el centro de la ciudad.
Ante la contingencia, no queda de otra que esperar a que la fase de mayor contagio pase y hay que cumplir con las medidas dictadas por las autoridades, no queda de otra, opinó Marín Escobar.
Cabe recordar que el gobierno federal impulsa el Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, el cual comprende comunidades de Oaxaca y de Veracruz. Para aprovechar las bondades logísticas tanto de Salina Cruz como de Coatzacoalcos, el Gobierno de la República proyectó el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, esquema que sepultó a la Zona Económica Especial (ZEE) creada en el mandato de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con información disponible en www.proyectosmexico.gob.mx, el Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec (PDIT) busca atender el rezago económico y social con el fin de restablecer el bienestar de la población de esta zona. En este quehacer, se han trazado cinco objetivos estratégicos: fortalecer la infraestructura social y productiva, impulsar un nuevo modelo de crecimiento económico para el desarrollo en beneficio de la población, asegurar la articulación de acciones emergentes para población en situación de pobreza extrema, conservar la biodiversidad, el agua, el suelo y el aire con un enfoque sustentable y reforzar la cultura y la identidad regional de los pueblos originarios.
Es justamente el Corredor Interoceánico Istmo de Tehuantepec (CIIT) -a cargo de Rafael Marín Mollinedo- la columna vertebral del PDIT. Para el cual se contempla modernización, reparación, adecuación y/o ampliación en los rubros de: ferrocarril, puertos, carreteras, refinerías, energía eléctrica y telecomunicaciones.
