Pasar al contenido principal
x

Enfrenta Diócesis de Tehuantepec déficit de sacerdotes 

Foto(s): Cortesía
Itzel Guizar

Angel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La Diócesis de Tehuantepec enfrenta un serio y preocupante déficit de sacerdotes, la iglesia católica del Istmo requiere hoy día de personas que muestren interés hacia la vida sacerdotal, pero también que entre la  misma comunidad católica se fomente una cultura vocacional. 

La falta de sacerdotes preocupa a la iglesia católica. La Diócesis tiene únicamente tres seminaristas, una de las cifras más bajas en la última década. Cada vez disminuye la cantidad de hombres que ven como opción dedicarse al sacerdocio. 

Más de un siglo de la Diócesis 

A más de un siglo de conformarse la Diócesis de Tehuantepec, tiene alrededor de 60 sacerdotes consagrados y cuatro seminaristas. En contraparte, la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas -con solo 50 años de existencia- ha ordenado más de 200 sacerdotes y cuenta con 40 seminaristas. 

“Necesitamos sacerdotes”, es el sentir del Obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Crispín Ojeda Marqués desde su llegada en el 2018 a la región, “y que desde sus homilías continuas y en repetidas veces nos está invitando a orar por las vocaciones sacerdotales”, afirma el rector del Seminario Mayor de la Diócesis, Jorge Antonio Esteva Gutiérrez.  

Asegura que no hay una cultura vocacional ni en los mismos católicos, quienes, dijo, se bautizan por bautizar, reciben sacramentos por recibirlos. “Nuestra vida consagrada está enraizada en otra cosa, y no en la religiosa sacerdotal, ya que es muy poca”. 

El mundo en que vivimos nos condiciona, pero no determina nuestra forma de pensar, pues somos libres. Me condiciona el hecho de que, en la familia, mis hermanos, mis primos, todos se casen. Y luego algunos justificándolo con el libro de Génesis donde dice: “No es bueno que el hombre este solo, por eso el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer”. Otros dicen que el sacerdocio es un acto inhumano, por tanto, no es teológico la vida célibe, expresa.  

Agrega que también nos condiciona mucho el ambiente familiar, ya que se alcanza a percibir que la puesta y entrega de la vida al sacerdocio es un acto de amor libre y gratuito de Dios. 

Seminario, vacío

La falta de sacerdotes en la Diócesis de Tehuantepec ha dejado sin alumnos el Seminario Mayor, los pocos seminaristas migraron, primero a la diócesis de Cintalapa, Chiapas, y posteriormente a la Arquidiócesis de la Antequera, de la ciudad de Oaxaca. 

El ex seminarista dijo que desde la primera generación de seminaristas que se formaron en el Seminario Mayor de la Inmaculada Concepción de la Diócesis de Tehuantepec fue del 2000 al 2004, "en ese entonces éramos cuatro seminaristas, dos de filosofía y dos de teología". 

El éxodo de la Diócesis de Tehuantepec a Tuxtla fue por el 2010 con la llegada de Monseñor Óscar Armando Campos Contreras. A partir del 2012, con la petición del Obispo Óscar Campos, los seminaristas migran a Tuxtla, debido a la carencia de jóvenes que querían dedicarse al sacerdocio. Asegura el también párroco de la iglesia de Mixtequilla. 

Se va el Obispo Óscar Campos y queda la sede vacante, y los sacerdotes juntos con el padre rector Ángel Solís hasta el 2019 que asumo la rectoría, decidieron trasladar todos los seminaristas que estaban en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a la ciudad de Oaxaca, afirma el sacerdote Jorge Antonio. 

El pasado 3 de agosto de este año, los tres seminaristas de la Diócesis de Tehuantepec (Alexander, José Alberto y Eleazar) que se preparaban en Chiapas, fueron enviados a continuar sus estudios sacerdotales en la ciudad de Oaxaca. 

Actualmente las instalaciones que ocupa el Seminario Mayor de la Diócesis está para los jóvenes menores, es decir, para los que ya concluyeron sus estudios de secundaria, admiten como posible ser sacerdotes. Jóvenes de 18 a 25 pueden ingresar al Seminario Menor y continuar sus estudios a la par con la preparatoria secular, detalló el rector del seminario.  

 

EL APUNTE Los tres seminaristas que se formaban en el Seminario Mayor de la Inmaculada Concepción de la Diócesis de Tehuantepec fueron trasladados, primero a Chiapas, y finalmente a la Arquidiócesis de Antequera. La institución se quedó sin alumnos.