Pasar al contenido principal
x

Carlos Francisco Cruz Mendoza: un genio del graffiti

Foto(s): Cortesía
Redacción

Carlos Francisco Cruz Mendoza nació en Matías Romero, del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, en un hogar con muchos principios y valores; tan luego se fue desarrollando, lo inscribieron en la escuela del lugar cursando los primeros estudios, luego los  estudios secundarios y finalmente se inscribe en la Universidad del Istmo, Campus Tehuantepec, para cursar la carrera de Ingeniero en Diseño, la misma que lo hace visualizar hacia el arte autodidacta, para desplazarse a esta capital e inscribirse en  alguno de los talleres de artes plásticas de esta ciudad.

 

Aunque ya desde los quince años traía consigo la idea de plasmar sus pensamientos usando el graffiti, donde se da a conocer con el seudónimo de Spenk.

 

 

Más adelante toma el taller de grabado, el que domina hasta la fecha, pero también domina la pintura plasmando el lienzo con los motivos de su propia creación, participando en distintas exposiciones colectivas en diversos espacios de la ciudad de Oaxaca, Salina Cruz, Santo Domingo Tehuantepec, Juchitán de Zaragoza, Tuxtepec, Asunción Nochixtlán, San Pablo Villa de Mitla, Santo Domingo Yanhuitlán, Santa Cruz Huatulco, en galerías como: Tecamachalco, Iztapalapa, Ciudad de México, Cuautitlán, Estado de México; Tehuacán, Puebla; Tlacotalpan, Veracruz; Monterrey, Nuevo León; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas de Corzo; en el extranjero, San Francisco California, Estados Unidos. 

 

 

Creatividad

 

 

Basado en los motivos y tradiciones de su terruño, no podía pasar desapercibido para llevar poesía; se hace presente con el poema: “Canto a Oaxaca” de la genial maestra Teresa Luna Vargas, que nos reza: “Tus huatecas, costeñas, yalaltecas y chinas/ hacen juego de luces/ con sus mantas indianas/ y elegancia  en el porte de soberbias tehuanas/ y el encanto supremo de su enagua de olan. / Deja que mi arpa entone/ tus canciones benditas/tehuana, tu sarape/mixteca y tortolita/ y aunque el Dios nunca muere/me rompa el corazón”./

 

 

En esta forma describimos la pasión estética del artista amoroso de su tierra, para con su imaginación continuar plasmando estéticamente esas bellezas de la tierra istmeña, que lo ha motivado a la creatividad.

 

 

Crítica

 

 

Spenk o Carlos Francisco Cruz Mendoza, es un consagrado del arte mexicano; a pesar de ser autodidacta, ha sabido colocarse entre los destacados, lo que implica que tiene la capacidad para continuar en la carrera adecuada para sus aspiraciones y profundos conocimientos que emplea en sus mismas obras, por lo que sería muy bueno invitarlo a exponer en Oaxaca especialmente en CasAntica, ya que esta institución a cargo de la pintora y difusora Maru Pombo, seguramente lo abrigaría  para dar a conocer más su obra.

 

 

Vale la pena ver la actividad creativa del también muralista, a quien lo vemos pintando murales con mucho interés dando a conocer su propia plástica. Pero también veríamos sus grabados, porque son de suma importancia porque reúnen el requisito preciso del diseño personal de un egresado universitario, cuyo propósito es no estar inactivo, sino siempre creando lo que sus ojos ven para transformarlo, darle la forma que él cree conveniente para su serie de obras plásticas en cualquier tamaño.

 

 

Este joven pintor necesita como todos, un  lugar especial dentro del arte oaxaqueño donde hay motivos suficientes para llevar al graffiti, al lienzo o al grabado, las técnicas empleadas por él mismo, para darnos la profundidad del conocimiento de la belleza.