JUCHITÁN, Oaxaca.- El Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Tercer Circuito no amparó al pueblo de San Mateo del Mar por el reclamo que hizo contra la resolución del Tribunal Unitario Agrario (TUA), con sede en Tuxtepec, que le dio la razón a Santa María del Mar por el litigio de un mil 300 hectáreas en el 2015.
A dos años de iniciarse ese proceso, los tres magistrados de este tribunal resolvieron por unanimidad -el pasado 16 de octubre- “que la Justicia de la Unión no ampara ni protege a la comunidad de San Mateo del Mar, contra el acto reclamado y la autoridad responsable”.
El origen
El 2 de octubre del 2009, la comunidad de San Mateo del Mar invadió las mil 300 hectáreas pertenecientes a Santa María, luego que ésta en su asamblea había aceptado arrendar estas tierras a la empresa española Preneal, para la instalación de un parque eólico.
El 7 de octubre del 2009, Santa María del Mar procede a demandar la restitución de las tierras invadidas, juicio agrario que se tramitó ante el TUA número 22, con sede en Tuxtepec.
El 19 de enero del 2012, el TUA resuelve a favor de Santa María del Mar y ordena a San Mateo del Mar la restitución de los terrenos invadidos; inconformes con la sentencia, San Mateo del Mar promueve el recurso de revisión, y con fecha 12 de septiembre del 2012, el Tribunal Superior Agrario declara procedente el recurso interpuesto por San Mateo y revoca la sentencia del 19 de enero del 2012, ordenando la reposición del procedimiento.
El 20 de marzo de 2015, el TUA notificó la resolución definitiva sobre un litigio de tierras entre los comuneros de San Mateo del Mar y que resultó a favor de Santa María del Mar. Desde ese año, los comuneros de la agencia de Juchitán de Zaragoza demandaron que les fueran devueltas las tierras en presencia del Tribunal y del Gobierno del Estado.
Justicia ciega
Desde hace ocho años, aunque ha ganado los litigios, las tierras siguen en poder de San Mateo que ha castigado a su pueblo vecino negándole el paso y tirando los postes de luz para dejarlo sin energía eléctrica, lo que ha provocado desabasto de alimentos y desatención en cuanto tratamiento médico y educativo.
Para el abogado César Pineda, lo que prosigue es la ejecución de sentencia, “o sea que esa sentencia sea ejecutada, como sucedió en Nayarit. Ahí, los ganaderos tenían en posesión tierras que reclamaba un pueblo originario de ahí, entonces se fueron a litigio y ganó el pueblo, y el tribunal ordenó a los ejecutores para que éstos requirieran a esta gente que entregara de buena manera las tierras o se hace una ejecución forzosa de sentencia”.
El abogado dijo que existe otra instancia: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a la que pueden recurrir los comuneros de San Mateo del Mar.
