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Edita Francisco Toledo “El cuerpo humano” en zapoteco

Foto(s): Cortesía
Redacción

JUCHITÁN, OAX.- El pintor Francisco Toledo editó, a través de Ediciones Toledo, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y Centro de las Artes San Agustín (CaSa), el cuadernillo “El cuerpo humano” en zapoteco de Juchitán. El material será distribuido de manera gratuita en toda la región del Istmo de Tehuantepec, con fines didácticos y como parte de la campaña de la revitalización del zapoteco que realiza el artista desde hace 50 años.


El cuaderno con ocho láminas ilustradas con dibujos del Siglo Renacentista, entre ellos del artista alemán Alberto Durero, es también parte del trabajo de investigación sobre la catalogación de las partes del cuerpo humano que realiza en zapoteco desde hace 10 años el lingüista juchiteco Víctor Cata.


Cada lámina especifica las partes del cuerpo tanto en zapoteco como en español para fines didácticos. La obra sólo presenta un total de 80 términos de las partes del cuerpo humano, de la cabeza a los pies, de un total de 300 partes que a lo largo de una década ha identificado el especialista, por lo que el cuadernillo es una especie de “breviario”.


El autor del libro Libana explicó que éste es otro ejemplo del trabajo que realiza el pintor Francisco Toledo en favor de la revitalización, rescate y preservación de la lengua zapoteca, en esta ocasión con parte de su investigación.


“El cuerpo humano en zapoteco de Juchitán” es una muestra de que los zapotecas tienen una gran variedad de términos para designar a cada parte del cuerpo, que éstos se fueron perdiendo con el tiempo, pero para este trabajo se lograron recuperar arcaísmos, además de que se consultaron fuentes orales, los ancianos de Juchitán, y se consultaron textos coloniales.


“Pese a la perdida, algunos ancianos recordaron arcaísmos como por ejemplo el bazo-biaxi, el esternón-bituladxido’, el lóbulo de la oreja-bitudiaga, los pómulos-tinilú. Me enfrenté a problemas a la hora de comparar la información obtenida de la oralidad con los documentos coloniales. También encontré nombres metafóricos para las partes del cuerpo, como por ejemplo al sexo de la mujer los ancianos la llama belaxagui’xhi’-carne bajo el monte, conejo”, detalló.