TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Crispín Ojeda Márquez, obispo de la Diócesis de Tehuantepec, invitó a imitar la autoridad de Jesús, siendo coherentes con lo que se enseña y pidió no dejarse llevar por doctrinas que no van con la forma de pensar de la Iglesia Católica.
En su homilía dominical celebrada en la parroquia El Sagrario, el líder espiritual dijo que Jesús enseñaba el Evangelio con autoridad y no como los escribas, que se consideraban grandes conocedores de la ley.
"Jesús no fue un escriba, ni asistió a la universidad, no fue un sacerdote de Jerusalén; él aprendió a leer y escribir en la sinagoga, espacio donde la gente se reunía, sobre todos los sábados para orar y leer las Sagradas Escrituras".
“Me da pena que entre los católicos todavía haya personas que no saben leer ni escribir”, y eso, ya es una preocupación para la Iglesia, dijo.
El Evangelio de San Marcos dice que Jesús enseñaba “como uno que tiene autoridad” y no como los escribas que eran conocedores de la ley, pero lo que enseñaban no entraba en el corazón de los fieles.
San Marcos no dice qué enseñaba Jesús, pero suponemos que la “Buena Nueva”; el Evangelio nos muestra la reacción de la gente ante sus enseñanzas, que al escucharlo quedaba toda asombrada.
Jesús no hablaba como los escribas, refiriéndose al Antiguo Testamento, sino lo hacía por sí mismo. Las enseñanzas de los escribas eran sólo humanas y estaban en contra del mandamiento de Dios.
Jesús tenía una actitud de servidor, y esto le daba autoridad. La mentalidad de los doctores de la ley era “nosotros somos maestros”. No buscaban un servicio sino decían “nosotros mandamos, vosotros obedecéis”.
"San Marcos pretende decirnos a qué vino Jesucristo. Él llegó para salvarnos de las fuerzas del Mal y de la Muerte que esclavizan a todas las personas y las pierden para siempre", sostuvo.
