JUCHITÁN, Oaxaca.- Con mañanitas y rezos, las sociedades del santo patrón San Vicente Ferrer celebrarán el cumpleaños del santo valenciano cuyas efigies se encuentran resguardadas en el templo de Esquipulas, en la parroquia del mismo nombre en la Séptima Sección.
Desde los primeros minutos de este jueves se le entonarán las mañanitas y a las 5 de la mañana por diferentes sociedades en el templo de Esquipulas y durante el día se le realizarán rezos en las casas en donde preside una efigie del santo de las cuatro sociedades que le realizan sus festividades.
En el templo de Esquipulas están los dos santos titulares: el san Vicente Ferrer “gola” (viejo o grande) y la dedicada a su efigie más reciente, San Vicente Huiini’ (pequeño). Se cree que el San Vicente Gola es el que se robó el general Félix Díaz en la segunda mitad del siglo 19 y que fue rescatado en San Blas Atempa en un domicilio particular décadas después; el pequeño fue adquirido durante el tiempo en que el santo patrón original hubiera desaparecido.
Las sociedades que celebran al santo patrón son tres, las que organizan las velas denominadas “grandes”: el lado norte y sur divididas en dos; la sociedad de la Vela San Vicente Huiini’, la sociedad de la regada de Guie’ Cheguiigu’ de la Octava Sección, la Sociedad 23 de enero, entre otras.
Aunque San Vicente Ferrer nació un 23 de enero de 1350, en Juchitán se creyó que su nacimiento era el día que la Iglesia Católica consigna su fallecimiento: el 5 de abril. Fue en el año 2001 cuando la Sociedad de su vela del lado norte instituyó tocarle mañanitas en enero.
El lado norte que lidera Geraldina Santiago Velásquez empezó celebrar su cumpleaños iniciando a media noche; después decidió hacerlo en la víspera apenas caída la noche del 22 de enero, en su templo, con una misa y un pequeño convivio terminada la ceremonia.
Las demás sociedades la realizan el 23 de enero.
El santo valenciano murió en Vannes, Francia, en donde se conservan sus restos, el 5 de abril de 1419, a la edad de 69 años. Como la fecha de su muerte cae después del día de Pascua, el día de su festividad es movible, se realiza un lunes de la segunda semana del descendimiento y resurrección de Jesús.
Sin embargo, en Juchitán, el 5 de abril, las familias que siguen la tradición celebran a San Vicente desayunando chocolate, pan y tamales, para conmemorar su día luctuoso como respetando la festividad católica.
