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Prevén 2 "monstruos" metereológicos en el Pacífico

Foto(s): Cortesía
Redacción

JUCHITÁN, Oaxaca.- De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este 2016 se pronostican 17 fenómenos como ciclones o tormentas tropicales en el Océano Pacífico que posiblemente afectarán directamente al Golfo de Tehuantepec.


Durante el periodo de ciclones y huracanes 2016, que inicia el próximo 15 de mayo, se esperan al menos 30 fenómenos naturales que se generarán en los litorales del Pacífico Mexicano y el Golfo de México, informó el fin de semana la Comisión Nacional del Agua (Conagua).


En el Océano Pacífico se pronostican 17 fenómenos, tres por encima del promedio, de los cuales ocho son tormentas tropicales, cinco huracanes fuertes y cuatro huracanes intensos.


Aquí se desarrollarán 8 tormentas tropicales con vientos que van desde  63 kilómetros por hora hasta 118 kilómetros por hora, 5 huracanes fuertes categoría 1 o 2 con vientos de 119  kilómetros por hora a 177 kilómetros por hora, 4 huracanes intensos categorías  3, 4 o 5 con velocidades de hasta 252 kilómetros por hora.


La zona del Atlántico, donde la temporada inicia el 1 de junio, podría ver la formación de 13 ciclones, dos por arriba de lo normal, de los cuales siete podrían ser tormentas tropicales, cuatro huracanes fuertes y dos huracanes intensos.


De estos 7 serán tormentas tropicales, 4 huracanes fuertes categoría 1 o 2 con vientos de 119  kilómetros por hora a 177 kilómetros por hora, 2 huracanes intensos categorías  3, 4 o 5 con velocidades de hasta 252 kilómetros por hora.


En total se prevé la formación de un total de 30 fenómenos meteorológico en los dos océanos.


En el 2015 el Océano Pacífico tuvo su segunda temporada más activa y el huracán más intenso en el hemisferio occidental. El primer ciclón que se formó fue el Andrés el 28 de mayo y el último ciclón disipado fue el 28 de noviembre. El más poderos fue el huracán Patricia, categoría 5, con vientos de 325 kilómetros por hora, convirtiéndose en el más intenso del hemisferio occidental con daños menores.


La presencia del fenómeno de El niño ocasionó aguas más calientes de lo normal en el Pacífico, lo que aumentó la actividad en esta zona y disminuyó la del Atlántico.