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Urge que Pemex arregle 'chatarra' y evite derrames en el Istmo

Foto(s): Cortesía
Alfonso Tapia Barrita

SALINA CRUZ, Oaxaca.- Las recurrentes fugas de hidrocarburo, cuyos orígenes se encuentran en la añeja infraestructura de la refinería Ing. Antonio Dovalí Jaime y la Terminal Marítima, ambas instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex),  y las cuales se han vuelto reiteradas desde el año 2016 a la fecha, constituyen un lastre para el ecosistema que, hasta ahora, ningún ente, público o privado, se ha atrevido a enfrentar. 

De por sí, la actividad industrial petrolera genera contaminantes para las labores de refinación, las constantes fugas o derrames suponen una afectación mayor para el medio ambiente en Salina Cruz, y por ende, para la salud de la ciudadanía. Desde su instalación y puesta en operación, la refinería no solo trajo empleo y derrama económica, su actividad ha sido acompañada por contaminación auditiva, al aire y al agua. 

A lo largo de las décadas y pese a ser constantes los accidentes derivados de la actividad petrolera, no se ha optado por soluciones integrales y por el contrario, se ha optado por "paliativos" que, básicamente, tienen como objetivo evitar la protesta social y no remediar las afectaciones mayores ni realizar las reparaciones que requiere la infraestructura petrolera. 

Ni los afectados directamente, como cooperativas pesqueras y restauranteros, pobladores de las agencias municipales que colindan con las áreas afectadas, ciudadanos salinacrúcences y el propio municipio han tomado el liderazgo de acciones que obliguen a Pemex a dar solución a sus constantes accidentes. 

No se han atrevido a exigir una solución, opinan sectores, por los "pingües recursos" que reciben y que se reducen únicamente a la "reparación del daño", sin pensar en el entorno ecológico a nivel global que ello acarrea.

Fidel Reyna Carrasco, avecindado en Ensenada la Ventosa, señaló de la ausencia de principios y falta de cultura ecológica de la ciudadanía porteña que solo ve en estos derrames de hidrocarburo un negocio para salir de sus aprietos económicos, o del propio municipio que no interviene más que como testigo de los acuerdos que toman los pobladores de las comunidades afectadas con Pemex.

"Es una barbaridad lo que ha estado ocurriendo desde hace poco más de cinco años hasta ahora, los afectados solo ven un negocio muy lucrativo que hacen con Pemex, el municipio por igual porque también recibe asfalto y combustible así como otros beneficios de pavimentación, pero no se resuelve para nada el tema de la contaminación, esteros, lagunas y playas es el destino de los hidrocarburos", criticó el abogado.

"A estas alturas ya no debemos pensar en exigir que se resarza el daño con medios de compensación, sino poner un alto a la contaminación que Pemex viene vertiendo al mar, río, laguna, suelo y aire, pero como en Salina Cruz a la gente no le interesa ni esto ni lo otro, cada quien vive inmerso en sus actividades, dejan los reclamos en unas cuantas manos que
terminan negociando el futuro de nuestros hijos o nietos", agregó.

El ciudadano subrayó que, hasta ahora, no he sabido de sanción alguna de parte de Profepa, Semarnat o de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, por la contaminación, "por eso Pemex está como si no le preocupara en lo absoluto esta contaminación. Si no se hace algo pronto, si no nos organizamos civilmente, en uno o dos meses más bien otro derrame y así sucesivamente", concluyó.

"A estas alturas ya no debemos pensar en exigir que se resarza el daño con medios de compensación, sino poner un alto a la contaminación que Pemex viene vertiendo al mar, río, laguna, suelo y aire".