TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Arqueólogos hicieron nuevos descubrimientos en la zona arqueológica de Guiengola, estos hallazgos no se habían detectado hasta ahora. Los trabajos de la investigación demoraron cuatro años y estuvieron dirigidos por el arqueólogo Pedro Guillermo Ramón Celis.
El proyecto fue promovido por la Universidad de Indiana y comenzó en el año 2018, estuvo enfocado en realizar el mapa del sitio arqueológico de Guiengola, el cual solo se conocía parcialmente. Aunque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inició trabajos en el 2006 y 2008, pero fue complicado realizar el mapeo, ya que la zona prehispánica está ubicada debajo de la selva, dijo el arqueólogo Guillermo Ramón Celis.
Ramón Celis indicó que en los cuatro años que duró el proyecto realizaron además de recorridos de superficie, escaneo con tecnología LiDAR (Light Detection And Ranging), consistente en la emisión de un láser a través de un vehículo aéreo como es la avioneta, con la cual pudimos observar qué existía debajo del bosque.
Agregó que mediante el escaneo encontraron, sobre una extensión de más de 350 hectáreas que corresponde al sitio prehispánico, una ciudad con más de mil 100 estructuras arquitectónicas. Así pudimos identificar las distintas áreas del sitio y entender cómo funcionaba.
Encontramos que Guiengola no solo fue un centro ceremonial donde hay solo pirámides, sino que era una ciudad con sus barrios en el que cada uno tenía sus propios recintos ceremoniales.
Así mismo, vimos una ciudad rodeada de varias murallas, y esto tiene sentido, ya que sabemos que Guiengola fue el lugar donde los zapotecos se defendían de los ejércitos aztecas comandados por el rey Ahuízotl a fines del siglo XV. Es conocido por muchos que Guiengola fue una fortaleza, pero también una gran población de al menos cinco mil personas, según un análisis preliminar.
El arqueólogo cuenta con imágenes de los recorridos y las registradas con el escaneo en los que se registra la extensión real de la ciudad.
El estudio expresa que hay un área dentro del centro ceremonial que, posiblemente, sea una fortaleza, pero se encuentra rodeada de una estructura arqueológica de lo que era la ciudad.
Actualmente el sitio arqueológico se encuentra en la montaña Guiengola al norte de Santo Domingo Tehuantepec, cubierto por un bosque que se denomina selva baja caducifolia, en la que además de árboles, se ha detectado la presencia de Pumas y otros animales.
"Encontramos que Guiengola no solo fue un centro ceremonial donde hay solo pirámides, sino que era una ciudad con sus barrios en el que cada uno tenía sus propios recintos ceremoniales".
