JUCHITÁN DE ZARAGOZA, Oaxaca.- En las calles de las poblaciones de Zanatepec, Unión Hidalgo, Espinal y Juchitán existen más de 15 murales que muestran los rostros de ancianos representativos , famosos y respetados por los habitantes de estos pueblos zapotecas y zoque , ya sea por su calidad humana u oficio.
Todos los personajes son distintos en matices y colores, pero tienen algo en común, el creador. El joven Daniel Poetalatas, un sicólogo que dejó una prometedora carrera en un hospital del estado y un sueldo seguro, por el dibujo, el aerosol y el grafiti. Con 17 años de practicar el arte urbano, Daniel encontró su lugar en este competitivo oficio; mostrar la sabiduría y la identidad de los ancianos en las calles, los aplausos y reconocimiento llegaron después.
Hace cuatro años, todo comenzó en Unión Hidalgo bajo la invitación del grupo Binni Cubi que impulsó el proyecto de murales en las calles, sobre todo de ancianos de la población en un claro homenaje a la sabiduría que estos poseen y el orgullo que representa el oficio que desarrollaron, además de mostrar a las nuevas generaciones los personajes que dieron y dan vida a la identidad como unihidalguense.
Después de cuatro años, el proyecto empezó a tomar otro rumbo, se empezó a extender hasta las poblaciones de Espinal donde se tiene programado 15 murales, se tiene hasta ahora 5, en Zanatepec se realizarán 20 dibujos en paredes, en Unión se efectuaron 10 murales, todos con el mismo tema, ancianos.
En Zanatepec el proyecto se llama “Murales por la vida”, en Espinal lleva el nombre de “Nuestros valores” en Unión Hidalgo se llama “Nuestros abuelos”, en Juchitán existen muy poco y no tienen un nombre concreto aunque el tema es el mismo.
“Todo comenzó en Unión Hidalgo, pero con el tiempo tomó forma y en cuatro año esto ya está funcionando en otros municipio. La idea principal aquí es sacar la identidad a las calles, en forma de los que le dan vida y pulso a los pueblos, lo ancianos. Ellos que son los guardianes de la sabiduría de una etnia y de una cultura. La calles es el mejor lugar para mostrarlo que somos, para educar , creo que es egoísta que la sabiduría quede encerrado o solo plasmado en los libros , y esa es la intención del grafiti urbano que se hace en la región, sacarlo a las calles, que llegue a todos”, explicó el artista en su taller ubicado en la parte alta del Foro Ecológico Juchiteco.
El grafiti , igual que el rap, en Juchitán, hasta hace 10 años , estaba estigmatizado, se relacionaba con el vandalismo, la delincuencia y las drogas, pero los jóvenes que la practicaban se prepararon académicamente y decidieron dignificarla a través de proyectos de identidad cultural.
“Recuerdo que éramos señalados, nadie comprendía y era normal porque en la ciudad sólo se veían rayones en las paredes , no había conciencia , se rayaba sin un fin más que por rebeldía.
Y la policía nos perseguía, yo terminé en la cárcel un día por pintar un mural , por más que les dijimos que teníamos permiso de los dueños, pero poco a poco se comenzó con un nuevo movimiento de mostrar la identidad , el orgullo cultural y así se logró el respeto y ahora somos como héroes”, recuerda orgulloso Daniel.
Un mural lleva un proceso de 15 a 20 días , dependiendo que tan malgastado estén las paredes de las casas de tejas, las jornadas son muy extenuantes, comienzan a las 6 de la mañana y concluyen alrededor de las 11 de la noche , Daniel requiere de varios ayudantes , aunque el principal en realizar los dibujos es él.
