TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Con una participación multitudinaria de feligreses se llevó a cabo la festividad en honor a Santo Domingo de Guzmán. El festejo inició desde muy temprano con las tradicionales mañanitas en la iglesia que lleva su nombre; continuó al mediodía con una misa.
Como es la costumbre los mayordomos: la presidenta municipal Yesenia Nolasco Ramírez y su esposo Cuauhtémoc Almazán Cravioto presidieron la ceremonia religiosa, oficiada por el sacerdote Gildardo Aguilar.
Al término de la homilía, los mayordomos fueron testigos del ritual de la incensación del santo, realizado por los Shuanas, minutos antes de abandonar su nicho para la procesión.
La imagen fue bajada de su altar al término de la celebración religiosa, entre aplausos, música y la promesa de la presidenta municipal de continuar con esta tradición.
Los sonidos de tambora, flauta y demás instrumentos musicales, marcaron el arranque a la tradicional procesión que va de la iglesia donde es venerado el santo, su paso por la enramada para concluir en el lugar donde fue retirado de su nicho.
La imagen es cargada en hombros por los Shuanas y a su paso, decenas de feligreses se arremolinan con la intención de verlo de cerca y tocarlo, y elevar su plegarias de agradecimiento por sus milagros.
Con su tradicional vestimenta: pantalón negro y camisa blanca, los Shuanas fueron los primeros en cargar en sus hombros la pesada imagen de más de metro y medio de alto, seguidos de los mayordomos y su comitiva.
Así, entre cantos y rezos, la imagen recorrió las principales calles de la ciudad hasta regresar a la Catedral para ser depositado en su nicho.
Santo Domingo, Patrón de Tehuantepec. FOTO: Ángel Mendoza
La congregación católica conmemora con júbilo y fervor la fiesta en honor a Santo Domingo de Guzmán. Esta celebración se remonta a los primeros años de la llamada evangelización dominica.
Santo Domingo de Guzmán, fue un teólogo español y fundador de la orden religiosa católica de los dominicos, nació en 1170 en Caleruega (Burgos), y murió en Bolonia el seis de agosto de 1221.
A 13 años de su muerte, el Sumo Pontifice, lo declaró en una campaña misionera al norte de Italia, santo y proclama el decreto de su canonización, desde entonces se celebra esta festividad.
La iglesia de Santo Domingo junto con el exconvento, actual Casa de la Cultura, forman parte del conjunto religioso fundado en el siglo XV por la orden Dominica y construido en e año de 1535.
Las personas que acudieron a la procesión se trasladaron a la enramada para continuar con el baile y degustar de la comida preparada para la ocasión.
