La SEP define al refrigerio saludable como aquel que proporciona una fuente extra de energía a niños y adolescentes, útil para concentrarse y aprovechar al máximo el conocimiento.
Sugiere planearlo con tiempo, que sea sencillo, no se descomponga si está a temperatura ambiente, se empaque en recipientes reutilizables y que para su elección se involucre a los pequeños.
- No olvides las oleaginosas (maní, soja o pistache) y leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos y habas) en tu preparación, pueden ser un acompañamiento.
- Se recomiendan de seis a ocho vasos al día de agua simple y un máximo de dos vasos de agua de frutas con menos de una cucharadita de azúcar en cada uno.
¿Sabías que..?
Además de desnutrición y obesidad, los niños tienen riesgo de padecer "hambre oculta", que es la carencia de vitaminas y otros micronutrientes esenciales, que atentan con el desarrollo y la inmunidad.
FUENTES: "Alimentación Saludable y Sostenible", de la SEP; "Refrigerio Saludable para Escolares y Adolescentes", del IMSS; y Unicef.