Agencia Reforma
Una pérdida, un rompimiento o un adiós, sí hacen daño al corazón.
Porfirio Eduardo Martínez Gutiérrez, jefe de la División de Tórax y Cardiovascular del Centro Médico de Occidente del IMSS, mencionó que recibir una mala noticia -como despido laboral o la muerte de un ser querido-, así como los altos niveles de estrés, pueden provocar takotsubo, una enfermedad reconocida desde 2001, con sintomatología similar a la de un infarto.
Cuando se presenta takotsubo, los pacientes pueden manifestar dolor en el pecho, falta de aire, sudoración fría, náuseas, vómito y los vellos de la piel erizados.
"La incidencia del takotsubo es más bien rara, pero de importancia medular. Aunque los síntomas se presenten luego de que la persona haya pasado por una situación de impacto, debe recibir atención temprana para, como en todo, mejorar su pronóstico y calidad de vida", indicó.
El takotsubo, a diferencia de otros males cardiacos, puede desaparecer o "curarse" en tres semanas, eso sí, bajo la vigilancia de un médico.
Aunque el dolor emocional del corazón puede presentarse en cualquier persona, no importa edad o sexo, el especialista resaltó que es más recurrente en mujeres mayores de 50 años.
"Algo característico de takotsubo es que quienes lo presentan tienen mínimos o ninguno de los factores de riesgo que producen infarto agudo al miocardio, como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la dislipidemia (colesterol) y el tabaquismo.", detalló.
"Lo que sucede es que ante un suceso particularmente estresante se liberan sustancias llamadas catecolaminas, entre ellas la adrenalina, que afectan el funcionamiento del corazón, algo que parece acentuarse ante la falta de estrógenos en mujeres mayores de 50 años", dijo.
Martínez Gutiérrez destacó que, como con otras enfermedades, es importante tener un estilo de vida saludable para disminuir el riesgo de presentar takotsubo.
Algunas sugerencias son: tener una dieta balanceada, hidratarse correctamente con agua natural, evitar los productos altamente procesados y ricos en carbohidratos refinados y grasas saturadas, hacer ejercicio y, sobre todo, tener redes de apoyo que ayuden a procesar, de mejor manera, el dolor emocional.
"El ejercicio es fundamental porque orgánicamente nos ayuda a disminuir el estrés, se reduce la cantidad de catecolaminas en la sangre. Lo recomendado es realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana, es decir, 30 minutos durante cinco días. Puede ser caminata, natación, etcétera. Asimismo, el apoyo de amigos y familiares es esencial en momentos difíciles de procesar", puntualizó.
