TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La obra misionera que desarrolló el Padre Obispo Arturo Lona Reyes a lo largo de su servicio en la Diócesis de Tehuantepec debe continuar, afirmó el Obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Crispín Ojeda Márquez, al conmemorarse los 40 días del fallecimiento del sacerdote originario de Aguascalientes.
La comunidad católica de Tehuantepec participó en una misa para recordar al Obispo Emérito, quien fue llamado al reino de Dios durante la última semana del décimo mes del año.
Arturo Lona Reyes, el Obispo de los Pobres, falleció a consecuencia de complicaciones por COVID-19, en el hospital Médica Azul de la localidad de Lagunas, perteneciente al municipio de El Barrio de la Soledad. Justamente en esa localidad fue donde vivió sus últimos años el sacerdote y desde ahí siguió observando la doctrina y socorriendo a los pobres.
Ante decenas de religiosos que se congregaron el mediodía del jueves en la capilla El Sagrario, el Obispo Crispín Ojeda afirmó que todavía están las heridas abiertas por el fallecimiento del Obispo Emérito, pues no existe pueblo istmeño donde no se recuerde alguna anécdota o no se palpe alguna de las obras que legó por igual a los cinco pueblos indígenas que coexisten en el Istmo oaxaqueño: mixes, zoques, zapotecas, huaves y chontales.
Para quienes siempre tuvo no solo palabras de aliento, sino que acompañó varias de las luchas, especialmente a los ikoots o huaves, en la defensa de sus derechos, su tierra y su territorio.
Ojeda Márquez dijo que este 2020 fue un año difícil para los religiosos en muchos aspectos de la vida, pero sobre todo por la pandemia que vino a agravar los problemas sociales y se ha llevado a tres religiosos muy queridos por la comunidad católica, entre ellos, don Arturo Lona Reyes.
En medio de estas circunstancias tan tristes y difíciles, la palabra de Dios nos ofrece un mensaje de consuelo y de esperanza, expuso el clérigo.
Y esto es lo que celebramos esta Navidad, indicó, celebramos que Dios ha venido a la humanidad hecho hombre para estar con nosotros.
Jesús está en las circunstancias más difíciles y dolorosas, y esto debe darnos fuerza, confianza y alegría, remató el Obispo de Tehuantepec.
Y así como Jesús está con nosotros, don Arturo Lona también está para continuar la obra que empezó, indicó el obispo Crispín Ojeda Márquez al recordar los 40 días del fallecimiento del Obispo de los Pobres.
EL APUNTE
El sacerdote Arturo Lona Reyes, quien durante poco más de 40 años encabezó la Diócesis de Tehuantepec murió el pasado 31 de octubre, tras complicaciones por Covid-19 en un hospital de la localidad de Lagunas. Las cenizas del Obispo de los Pobres reposan en la Catedral de su querido Tehuantepec.
