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Obispo Emérito no dudó jamás en apoyar a los pueblos mareños y zapotecos en sus luchas de resistencia

Foto(s): Cortesía
Redacción

SAN MATEO DEL MAR, Oaxaca.- “La situación me parte el alma”, dijo el Obispo Emérito Arturo Lona Reyes después de la masacre de 15 personas perpetrada la madrugada del 22 de junio en Huazantlán del Río, agencia de este municipio ikoots, en una última entrevista telefónica con motivo de celebrar el aniversario de haber sido ordenado sacerdote y consagrado Obispo de la Diócesis de Tehuantepec, en el mes de agosto.


En ese entonces opinó que el origen del conflicto se centraba en la imposición por parte del gobierno de una autoridad municipal, sin permitir que el pueblo viva sus usos y costumbres, que los asesinatos realizados con saña no correspondían a la cultura indígena y que esta violencia venía de fuera.


Como con todas las comunidades de su Diócesis, el Obispo de los Pobres estuvo atento a la situación de San Mateo del Mar, aquí había alentado la fundación de un bachillerato comunitario manejado por Hermanos Maristas, además de alentar a organizaciones de defensa de mujeres y derechos humanos.


Luchas de resistencia 


Cuando la caravana zapatista pasó por Tehuantepec en el año 2001 con rumbo a la ciudad de México, el Obispo pidió a los ikoots herederos de los prodigiosos señores del rayo los “Monteok”, realizar una “limpia” al subcomandante Marcos y el resto de los 23 comandantes zapatistas como una protección a las malas vibras en el camino.


El Obispo Emérito no dudó jamás en apoyar a los pueblos mareños y zapotecos en sus luchas de resistencia, ante las imposiciones de los megaproyectos tales como los desarrollos eólicos.


El antecedente violento del asesinato que dejó el saldo de 15 personas asesinadas y quemadas -en junio pasado- fue la noche del 2 de mayo, cuando se dio un primer ataque de un comando armado en Huazantlán del Río, quemaron viviendas, vehículos, el edificio de la agencia y fueron por Filemón Villalobos suplente del agente a quien asesinaron.


Aunque defensores de derechos humanos pidieron al gobierno del estado atender la grave situación en San Mateo del Mar y recomendaron medidas cautelares para evitar un enfrentamiento violento de mayores proporciones, el gobierno no envió policías hasta después del asesinato múltiple. 


Actualmente, para llegar a la cabecera de este municipio se tienen que pasar varias barricadas y bajar de un vehículo a otro si no se cuenta con vehículo propio, tardándose más tiempo que cuando el camino era pura terracería, desde Huazantlán la primera agencia hay troncos en el camino, luego Benito Juárez también y en Costa Rica.


En todas las comunidades pertenecientes a este municipio hay un ambiente de tensión y el miedo al ataque violento; se respira el mismo escenario en San Martín, Villahermosa, Cuahutémoc y hasta Santa Cruz.