"La madre Tierra esta muy enojada, porque la estamos matando y porque nos estamos matando entre nosotros mismos", expone textualmente Arturo Francisco Herrera González, párroco de Asunción de María Jalapa del Marqués.
El sacerdote hace una pausa, y agrega: "La brutal sequía que estamos sufriendo, particularmente en la región istmeña, es consecuencia lógica de que estamos destruyendo nuestra casa común".
"Estamos ante un problema muy grave que pone en riesgo la sobrevivencia humana".
Explica: "Puede llegar el momento en que de nada servirá tener poco o mucho dinero en la bolsa, si no hay que comprar para comer, por ello, aún estamos a tiempo de generar acciones conjuntas para no llegar a ese extremo".
Llamado a profesores
Al exponer que estamos ante un tema menor, el sacerdote llama a los trabajadores de la educación a impulsar desde hoy una real cultura ecológica en la niñez oaxaqueña para reconciliarnos con la naturaleza.
"Los maestros y los niños son actores importantes para hacer un uso responsable de la poca reserva de agua dulce que nos queda, para poner alto a la contaminación de nuestros ríos y mares, y para transitar de la depredación a la reforestación", señaló Herrera, con 33 años de ordenación sacerdotal.
Como parte de su apostolado, e independientemente de su lucha sindical, los trabajadores de la educación, están moralmente obligados a educar y formar mujeres y hombres ecologistas, reforzó el sacerdote originario de Pachuca.
"Es misión de los educadores, ser agentes de cambio y transformación desde las aulas. Promover en la niñez una el cultura para el cuidado de nuestra casa común: la madre tierra", precisó.
El egresado del Seminario de la Inmaculada Concepción de Tehuantepec, y sacerdote con más de 30 años en la región istmeña, Arturo Francisco Herrera González, explica que "es realmente angustiante la situación que se vive en la zona por la sequía de la presa Benito Juárez de Jalapa del Marqués".
Los campesinos están muy tristes por falta de agua para la agricultura, y la población en general está asustada porque los productos de primera necesidad que vienen de otros lugares del Estado y del país, hoy son mas caros.
El sacerdote Herrera reforzó que la presa Benito Juárez, con capacidad de almacenaje para 946.5 millones de metros cúbicos y que irriga a a 45 mil hectáreas, hoy está seca.
"Dios, con su gran poder divino puede ayudarnos a superar este problema, pero nosotros tenemos que hacer nuestra parte, cuidando el agua, reforestando y generando conciencia ecológica", expone en breve entrevista con NOTICIAS, Voz e Imagen de Oaxaca.
