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Encabeza arzobispo de Oaxaca misa por damnificados en el Istmo

Foto(s): Cortesía
Redacción

IXTALTEPEC, Oaxaca.- Obispos de diferentes Diócesis de Oaxaca encabezados por el arzobispo de Antequera, José Luis Chávez Botello, participaron en una misa que fue oficiada por el obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Óscar Armando Campos Contreras, para pedir por los damnificados de la región del Istmo, en el parque central de este pueblo zapoteca.


En la homilía, que estuvo a cargo del arzobispo de Antequera, al reflexionar sobre las lecturas de la Biblia y el Evangelio, Chávez Botello se refirió a los damnificados y a los familiares de los fallecidos, asegurándoles “a los que más sufren (que) no están solos, no estamos solos”.


Hizo un llamado a todos: al pueblo, así como a los que tienen cargos y servicios públicos, a hacer realidad las Sagradas Escrituras y sus milagros; “en estas carencias y desde aquí nos ayuden a todos para mostrar las maravillas que Dios hace”.


Cuando la gente comparte desde el corazón con los que ahora sufren, dijo, están haciendo realidad el milagro de la multiplicación de los panes.


Se necesita reconstrucción social


Agregó que no solamente se necesita la reconstrucción material, sino social de las comunidades: “Construir la fraternidad, reconstruir nuestras comunidades no sólo en lo material sino en lo social”.


El arzobispo llamó a “sacar lo mejor del corazón para darlo a los que más lo necesitan, algo que ofrecer, algo que compartir, cuando Dios toca el corazón. Sacar lo más del corazón, desprendernos de lo que tenemos, el Señor sacia el hambre cuando otros comparten el pan”.


Chávez Botello hizo un llamado a trabajar, a moverse.


Al final de la homilía anunció que dejaba la imagen peregrina de la Virgen de Juquila para estar al lado de los istmeños y recorrer todas las comunidades afectadas por el sismo para que les dé el consuelo de madre y escuche a los que sufren.


Por su parte, el obispo de Tehuantepec coincidió en llamar a trabajar para salir del colapso; “así como dice el Evangelio, nos llamaron a trabajar, pues a trabajar donde Dios quiera, como Dios quiera, cuando Dios quiera”.


La misa que inició un poco antes de las 13:00 horas terminó con una comida que se ofreció en la parroquia a los que se acercaron a escuchar la celebración.