TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La Iglesia Católica inició con el Miércoles de Ceniza, el tiempo de liturgia de la Cuaresma. Según la creencia, es un tiempo para ayunar y renunciar al pecado y sus caminos.
Para proteger a los fieles, las autoridades eclesiásticas les otorgaron bolsitas de cenizas para imponérselas en sus casas, pues éste, la imposición de la ceniza en la frente, el acto simbólico de la celebración.
La iglesia El Sagrario fue el principal punto de encuentro de los creyentes desde primera hora del día. La Diócesis de Tehuantepec programó en ese espacio religioso cuatro misas durante el día, la más concurrida fue la de las 19:00 horas.
El sacerdote católico Ángel Solís ofició las primeras misas de la mañana, con un 30 por ciento de aforo y con todas las medidas de prevención sanitaria, donde católicos de todas las edades acudieron para cumplir con esta costumbre que abre paso a la Cuaresma.
El Miércoles de Ceniza marca el inicio de una etapa importante para la Iglesia Católica, pues son días en que los fieles hacen una serie de sacrificios o penitencias que, de acuerdo a sus creencias, de esa forma renuevan su espíritu y los acerca más a Dios.
Así mismo, es un tiempo de gracia en el que tienen presente el sacrificio de Jesús. Con la imposición de la ceniza en la frente se da paso al comienzo de la renovación espiritual.
El sacerdote afirmó que la Cuaresma representa 40 días de penitencia, ayuno y arrepentimiento que sirve de preparación para la Pascua.
Para proteger a los creyentes como en otras celebraciones religiosas, la Iglesia Católica al final de cada misa puso a disposición varias bolsitas de ceniza para llevar a sus casas para no arriesgar a las familias.
La Diócesis dispuso de una transmisión virtual a través de la plataforma Facebook Live a las 19:00 horas para los que no pudieron asistir, pero no quisieron pasar desapercibida una de las costumbres más arraigas entre la comunidad católica.
