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Refuerzan red de sensores sísmicos en el Istmo, Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Redacción

SAN PEDRO HUILOTEPEC, Oaxaca.- Tras la magnitud y características del sismo ocurrido el pasado 7 de septiembre, el Sistema Sismológico Nacional (SSN) determinó reforzar su red de sensores para el análisis de la actividad sísmica que se desarrolla en la región del Istmo de Tehuantepec.


Desde hace tres días, un equipo integrado por oficiales de seguridad y doctores en Geofísica, planeación urbana, ingeniería estructural y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (Chihuahua), desplegaron tres brigadas para la instalación de 60 aparatos, desde el municipio de Santiago Astata hasta la frontera con Guatemala, cubriendo así todo el Golfo de Tehuantepec.


Refuerzan red de sensores


Hasta este martes ya habían instalado 20 sensores en la zona de Juchitán-Ixtepec, y este mismo martes inició la instalación de los aparatos en demarcación de Salina Cruz-Tehuantepec, incluyendo este municipio.


El objetivo es que las tres cuadrillas desplegadas instalen 60 sensores -adicionales a los 40 que ya se tenían-, cada uno a una distancia de 20 kilómetros.


El jefe del Centro de Geociencias de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Óscar Dena, explicó a NOTICIAS que la decisión de reforzar la red de sensores del SSN se determinó en razón de las características del terremoto que hace casi un mes devastó los 41 municipios de la región istmeña.


Detalló que el movimiento tuvo características especiales; en primer lugar, destacó la intensidad (8.2 grados); fue intraplaca, es decir, “no es normal la colisión de los dos continentes, sino que es más profundo, y ha generado muchas réplicas y una de esas réplicas ha sido muy fuerte, la de 6.1, y que su epicentro fue prácticamente Juchitán”.


El doctor en Geofísica indicó que el sismo -el de mayor magnitud del que se tenga registro en México en los últimos 100 años- ocasionó un daño diferenciado en los municipios afectados, lo que significa, precisó, que el suelo reacciona diferente.


Es justamente lo que posibilitará la red de sensores del programa denominado Mexico Rapid: hacer un mapa de los suelos, conocer cómo reaccionan éstos a los movimientos telúricos y, eventualmente, entregar a los municipios propuestas para modificar los códigos de construcción y hacer frente a nuevas emergencias.


Alta actividad sísmica


Es decir, la tecnología será útil para determinar qué tipo de construcción y qué tipo de materiales o técnicas se deben utilizar en esta región con alta actividad sísmica para edificar nuevos inmuebles; sobre todo, para reducir los riesgos ante el embate de la naturaleza. Reiteró que los sismos no se pueden predecir.


En el programa participan el Sistema Sismológico Nacional, la Universidad Autónoma de México, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la Universidad de Texas y el Programa Pascal, que es un esquema mediante el cual el gobierno estadounidense presta equipo para zonas donde han ocurrido desastres naturales.


Originalmente, los 60 sensores que ya se instalan en el Istmo de Tehuantepec estaban destinados a la zona de la Ciudad de México; sin embargo, la magnitud de los daños y las características del sismo, determinaron que su instalación debía ser en esta región.