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Moniteran ríos de la zona oriente del Istmo, Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Redacción

JUCHITÁN, Oaxaca.- Ante las intensas lluvias que se han registrado en los últimos días en la región del Istmo, el nivel de los ríos de la zona oriente se ha incrementado considerablemente; sin embargo, hasta el momento no han representado riesgo alguno para la población.


El delegado regional de Protección Civil, Jesús González Pérez, informó que la Depresión Tropical “Ramón” seguirá afectando la región las próximas 48 horas, provocando lluvias de moderadas a fuertes.


Dijo que en la zona de los Chimalapas y la Mixe-Zapoteca se están registrando fuertes aguaceros, lo que está provocando crecidas en los ríos Novillero, Ostuta, Espíritu Santo, Las Nutrias y Tehuantepec, durante la tarde y noche.


“Anoche nos avisaron que se empezaba a desbordar el río Espíritu Santo en las partes bajas de Unión Hidalgo, pero después de dos o tres horas bajó el nivel y afortunadamente no causó ningún daño”.


Detalló que los puntos críticos fueron el barrio San Vicente Chico, específicamente en la avenida Francisco I. Madero; de igual forma en la comunidad de Chicapa de Castro -agencia municipal de Juchitán- a la altura de la Técnica 109.


Señaló que así se han estado comportando los ríos, durante las noches crece el nivel, pero al amanecer, ocurre el descenso y deja de representar peligro para la población.


En ese sentido, aseguró que no han dejado de monitorear los afluentes e hizo un llamado a la población para que esté al pendiente de los llamados de las autoridades municipales, pues las lluvias van a continuar y los ríos van a seguir subiendo de nivel.


Detalló que los escurrimientos de agua que provienen de la zona montañosa, son los que provocan el aumento en el nivel de los ríos, razón por la cual se mantienen en alerta para informarle a la población en caso de ser necesaria una evacuación de viviendas.


Por su parte, las autoridades municipales de Unión Hidalgo, a través de la dirección municipal de Protección Civil, confirmaron que el agua del río Espíritu Santo, sólo anegó los patios de algunas casas -por algunos minutos-, sin que sus moradores tuvieran que ser desalojados.