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Lucha el Istmo para superar tragedia

Foto(s): Cortesía
Redacción

JUCHITÁN, Oaxaca.- El jueves 7 de septiembre, a las 23:49 horas, ocurrió una de las peores tragedias en la historia del País. Un sismo de 8.2 grados en escala de Richter -el mayor registrado en México en los últimos cien años- sacudió la región del Istmo de Tehuantepec, y causó la muerte de 79 personas en diversos municipios de esta demarcación.


A un mes de la tragedia, los miles de damnificados se debaten en medio de muchas interrogantes que por momentos parecen no tener respuestas.
 


Incertidumbre


La incertidumbre ha permeado y se apodera cada vez más de los afectados que quedaron sin viviendas, teniendo ahora que cobijarse en casas de campañas y carpas de lona, dispersas en calles, colonias y poblaciones; además de los refugios oficiales, donde se albergan cientos personas, entre ellas, niños y adultos mayores.


Durante las primeras horas del viernes 8 de septiembre -en medio de las violentas réplicas- la población comenzó a ver la magnitud de la hecatombe; mientras que las autoridades comenzaban a evaluar los daños y a emitir los primeros reportes.
 


Magnitud


Fue entonces cuando se supo que en 41 municipios del Istmo hubo afectaciones a inmuebles, con al menos 57 mil negocios y viviendas con daños importantes, entre ellos Asunción Ixtaltepec, Unión Hidalgo, Santa María Xadani, El Espinal, Ciudad Ixtepec y Santiago Niltepec.


El mismo viernes 8 de septiembre, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, llegó al municipio juchiteco y tras recorrer las zonas afectadas declaró tres días de luto nacional, mientras que el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, suspendía las celebraciones de la noche del 15 de septiembre.


Las primeras acciones de las autoridades fueron en el restablecimiento del abasto de agua y alimentos, así como la atención médica a las personas afectadas, que para ese entonces se contaban por miles. Hoy se sabe que en Juchitán hubo un total de 36 muertes y 14 mil 927 familias afectadas.


 



En Salina Cruz, inmuebles históricos resultaron severamente afectados.


 


Solidaridad


La solidaridad de los connacionales primeramente se hizo presente casi de inmediato y por todas partes se comenzó a ver la presencia de vehículos y camionetas de víveres, al tiempo que el gobierno federal enviaba equipos médicos y medicinas.


Elementos de la Marina Armada de México, Ejército Mexicano y Rescatistas se sumaron a las labores de remoción de escombros y al rescate del cuerpo de un policía municipal, Juan Jiménez Regalado, que quedó sepultado bajo toneladas de escombros, al desplomarse una parte del palacio municipal.
 


Inmuebles históricos


Entre los inmuebles con valor histórico que resultaron dañados se encuentran la Casa de la Cultura, la iglesia de San Vicente Ferrer, el Centro Escolar Juchitán, la casa del General de División, Heliodoro Charis Castro.


 



Construcciones emblemáticas en riesgo de desaparecer.


 


Reconstruir


De acuerdo con Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO) en Juchitán se van a demoler un promedio de dos mil viviendas; mientras que el Ayuntamiento juchiteco, a través de la regiduría de Obras, reporta que serán 5 mil.


Por otra lado, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Servytur, informó que en Juchitán existen mil 800 comercios establecidos que generan unos 5 mil empleos directos y otros 10 mil de manera indirecta; de esa cifra, más de 700 sufrieron daños, lo que ha provocado el desplome de la economía local.


Los daños a la infraestructura educativa también fueron enormes; de acuerdo con las autoridades del IEEPO, de las 13 mil 756 escuelas de educación básica en el Estado, 3 mil 089 presentan reportes de algún daño; de ellas 646 con daños parciales y 26 escuelas para reconstrucción total; mientras que las 2 mil 800 restantes, tienen daños menores.


En el Istmo de Tehuantepec, existen cerca de mil 600 escuelas de educación básica, de esa cifra mil 100 tienen reportes de daños, lo que representa el 83 por ciento.


En Juchitán de Zaragoza, el 100 % de las 140 escuelas que existen en el municipio, resultaron con algún tipo de afectación; mientras que en Asunción Ixtaltepec, de 40 escuelas, 36 presentan afectaciones. Solo en estos dos municipios hay escuelas que tendrán que ser reconstruidas totalmente. Al igual que en Salina Cruz, donde cinco instituciones educativas deberán demolerse.
 


Intentos de reactivación


El pasado 19 de septiembre, el presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), Leopoldo Rodríguez informó que al menos cinco parques eólicos habían reiniciado operaciones, Eurus por Juchitán II, La Venta II, Bini Stipa, Arriaga y Bii Stinu, después de diez días de haber parado, debido a las afectaciones sufridas por el sismo.


Actualmente el 60 % de los 21 parques eólicos está operando, evacuando energía eléctrica a través de la subestación Juchitán II de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Las empresas eólicas también se han sumado a los trabajos de retiro de escombros y a la entrega de víveres a la población afectada.


Esperan que para la temporada alta -la temporada de vientos en el Istmo de Tehuantepec que inicia en este mes de octubre- los parques eólicos puedan trabajar sin contratiempos.


En el sector ganadero, se tuvieron también afectaciones, la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT) reportó que un total de 350 pozos –que tradicionalmente hay en los ranchos- colapsaron con los sismos del 7 y 23 de septiembre.


El Servicio Sismológico Nacional (SSN) a través de su cuenta de Twitter @SSNMexico, informó que hasta las 09:30 horas de ayer viernes 6 de octubre, se han registrado 6 mil 637 réplicas del sismo de 8.2 grados Richter en el golfo de Tehuantepec.


El sábado 23 de septiembre una réplica de 6.1 grados profundizó los daños en diversos municipios de la región.