JALAPA DEL MARQUÉS, Oax.- Tan grandes fueron los daños ocasionados por el terremoto, agravados después por el hundimiento de una gran superficie debido al brote de agua por todos lados, que familias completas de San Mateo del Mar salieron en éxodo y se han refugiado en este municipio para salvar la vida, ante las innumerables réplicas registradas tras el sismo de 8.2 grados y la alerta de tsunami.
“Salimos corriendo del pueblo al día siguiente, porque no sabemos qué va a pasar, tenemos miedo, sigue temblando todos los días”, dijo uno de los damnificados, Héctor Villanueva Ochoa.
En San Mateo del Mar, un pueblo indígena ikoots, distante a unos 68 kilómetros aproximadamente de Jalapa del Marqués, la furia del fenómeno geológico provocó daños parciales y totales en un número aún no definido de viviendas, escuelas y otras edificaciones, así como cuatro muertos.
Aunque los perjuicios han ido aumentando porque está emergiendo agua entre las viviendas destruidas y lo que quedó en vilo, quizá por su ubicación en los alrededores del Mar Muerto y del Océano Pacífico.
“Después de lo que pasó, se empezó a salir el agua en las calles y entre las casas; todo se está sumiendo y nos da miedo que nos quedemos allí, pues no han parado los temblores. Luego, nos dijeron que nos saliéramos porque venía un tsunami”, asentó.
La tierra prácticamente se pulverizó.
Aunque, muchos pobladores aún están en San Mateo del Mar, porque no han podido salir o han preferido quedarse para cuidar al resto de sus familiares, pero se encuentran sin un lugar donde dormir, sin alimentos, sin agua y sin energía eléctrica, como sucede en muchas comunidades del Istmo de Tehuantepec afectadas por el terremoto, pues aún no llega la ayuda gubernamental.
“Queremos que el gobernador (Alejandro Murat) apoye a mis paisanos, no tienen donde refugiarse ni nada para sobrevivir en estos días difíciles; casi todas las casas se cayeron”, señaló.
Reciben ayuda del pueblo
El camino, con serveras grietas.
En este municipio, los ikoots quedaron alojados en el domo municipal, ubicado frente al Palacio Municipal, que sufrió también severas afectaciones, donde duermen en colchonetas y se alimentan con productos ofrecidos por la autoridad y el pueblo.
“Allá se cayeron las casas, se abrió la tierra y empezó a salir agua; por eso nos vinimos, aunque sin nada, gracias al pueblo aquí nos han ayudado con comida y agua, porque son gente de buen corazón”, dijo otra de las damnificadas, Teresa Esesarte Infante.
Llegan también de otros lugares
Aparte de los ikoots, también están refugiados pobladores de Salina Cruz, San Pedro Huilotepec y de San Blas Atempa, que suman un total aproximado de 250 personas.
Es el fin del mundo
Familias completas de San Mateo del Mar salieron en éxodo de su comunidad. FOTO: Mario Jiménez
JALAPA DEL MARQUÉS, Oax.- “Mi casa entera se acabó, no quería salir, pero mi hija me convenció, porque aquí es más alto. Fue muy duro, para mi es el fin del mundo, porque no deja de temblor, ya llegó el momento por tantas cosas malas, cualquiera está robando, asaltando y matando. No creo que nos levantemos”: Doña Hermelinda Hernández Ramírez, refugiada del barrio El Espinal de Salina Cruz.
