"El Istmo es un coctel explosivo que va más allá de la sequía en 28 municipios, porque a la falta de agua se agregan la contaminación del acuífero, la mortalidad y morbilidad del ganado mayor, la delincuencia organizada, el desempleo galopando, los pésimos servicios médicos instituciones y la escasez de circulante", advirtió María del Rosario Dehesa Valencia.
La coordinadora del Colectivo de Mujeres por el Istmo, en sentido figurado anticipó que "el pasto está muy seco en esa región, y puede convertirse en cualquier momento en un grave problema de seguridad nacional". "Sólo puede desactivarse con la intervención directa del Presidente Peña Nieto".
"Si el Istmo explota puede caerse como Zona Económica Especial, y estarían peligrando todas las inversiones que han aterrizado y están por aterrizar en generación de energía eólica". No estoy exagerando, es una realidad.
Explicó que el anuncio este viernes del mandatario Alejandro Murat, para que el gobierno federal autorice la declaratoria de emergencia por sequía en 28 municipios, para emprender un Plan Emergente de acciones a corto plazo para enfrentar esa adversidad natural, resulta insuficiente para el tamaño de los rezagos en el Istmo.
En el marco de una conferencia de prensa, en la que confirmó la presencia de ese gremio y otras organizaciones sociales en una manifestación masiva a celebrarse el próximo 20 de marzo en la capital oaxaqueña, para exigir la reactivación económica de la entidad, Dehesa Valencia, advirtió que la situación económica y social del Istmo es más delicada de lo que piensan muchos políticos.
Añejo rezago
Para Dehesa, el Istmo enfrenta rezagos no de una sino de muchas décadas y hoy pende de un hilo que puede reventar por lo más delgado.
Para la coordinadora del Colectivo de Mujeres por el Istmo, uno de los más graves problemas, tal vez el más delicado que enfrenta el Istmo, es el pésimo servicio de atención médica en todos los Centros de Salud y Hospitales de los SSO en la región.
"Ello ya está generando una crisis terrible en las región, porque nadie puede quedar conforme que su familiar muera por falta de atención médica".
Para la istmeña, es digno de reconocimiento el anuncio oportuno del mandatario Alejandro Murat, en cuanto a su solicitud de declaratoria de emergencia por desaste natural para 28 municipios istmeños, pero los recursos no van a bajar de la noche a la mañana. Se llevan un proceso burocrático y el Istmo no aguanta más.
Por ello, las región necesita de un plan emergente para su rescate. Su situación representa un problema de seguridad nacional, por lo que al federación tiene la última palabra, advirtió.
