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Ciclo escolar perdido por sismos en Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Redacción

“El gobierno se empeña en decir que todo está bien, que los niños sí van a clases, que ya está todo normal, pero no es así, los que estamos viviendo en el Istmo y aquí en Juchitán sabemos que la realidad es otra”, manifiestan padres de familia y confirman que sus hijos van a clases solo dos días por semana.



Al cumplirse cinco meses de aquel terrible 7 de septiembre, cuando el terremoto de 8.2 grados azotó Oaxaca y se ensañó con el Istmo de Tehuantepec con un saldo fue de 800 mil damnificados y 78 víctimas fatales, la región continua desesperadamente tratando de olvidar y retomar la normalidad en sus vidas.




En ese intento, una de las actividades fundamentales en las que se hace un esfuerzo por tratar de normalizarse son las escuelas; sin embargo, la tarea ha sido titánica y complicada debido a que es lenta la reconstrucción, a que no todas las escuelas recibieron el apoyo económico para la renta de espacios y, en otros casos, las aulas provisionales ni siquiera se han terminado de instalar.


Pero las cifras oficiales dicen otra cosa: el 99% de escuelas y alumnos de todo Oaxaca está en clases según el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca .



Sin embargo, muchos de los alumnos o padres de familia integrados a las escuelas que están dentro de esa lista no se sabe qué ha pasado; desconocen si están o no consideradas en clases, si laboran en espacios alternos o en salones provisionales, dado que las autoridades educativas han omitido proporcionar información sobre las cifras reales del número de estudiantes afectados y de escuelas dañadas.



A raíz de ello, en el Istmo y particularmente en Juchitán de Zaragoza, uno de los municipios con afectaciones graves, las protestas son recurrentes.


Van dos días a clases



En la Escuela Secundaria Federal Heliodoro Charis Castro, ubicada en la Octava sección del barrio Cheguigo de este municipio, los alumnos toman clases dos días a la semana, ya que las aulas provisionales que instalaron son insuficientes.


En la institución todos los alumnos de primer grado de los dos turnos, matutino y vespertino, ocupan las aulas provisionales; mientras que, para lograr la atención alumnos de los grados de segundo y tercero han recurrido a integrar grupos mixtos.


Yolanda Robledo López, madre de familia, menciona que las autoridades consideraron que con la instalación de las aulas provisionales, las necesidades estaban cubiertas y los alumnos podrían regresar a clases sin problemas, pero no fue así.



Además de que esta escuela no recibió apoyo alguno para la renta de un inmueble alterno donde atender a los alumnos. “Pues nosotros no podemos hacer nada, nos hemos organizado y protestado como otras escuelas, pero no nos escuchan, además el tiempo que han perdido ha sido demasiado”.


Yolanda agrega que viven en la incertidumbre, pues al parecer así van a culminar el ciclo escolar 2017-2018, y por lo tanto sus hijos no estarían completando todos los contenidos que contempla el calendario, aunque muchos profesores hacen su mejor esfuerzo.


Ni demolición ni aulas provisionales



Otro caso en donde los padres de familia y alumnos se encuentran en incertidumbre es en la Escuela Primara Evaristo V Gurrión, aquí la demolición de las aulas no se ha concluido y mucho menos la instalación de espacios provisionales para que los estudiantes puedan recibir clases.


“Cómo nos piden regresar a clases si no tenemos dónde, a qué estamos jugando, se supone que se debe garantizar el interés primordial de que los niños reciban educación, pero ha sido casi imposible”, soltó un padre de familia que evitó dar su nombre.


Para contrarrestar los tiempos perdidos, los maestros piden a los padres de familias colaborar y enseñar a sus hijos en las casas; que los apoyen con las tareas que les han dejado a fin de que no pierdan continuidad, puesto que desconocen cuándo podrán regresar a sus instalaciones escolares ni tampoco un plazo establecido sobre instalación de las aulas provisionales.



Al menos 12 grupos del turno matutino y 12 del vespertino prácticamente reciben clases en casas, por lo que el ciclo escolar podría estar perdido.


Las cifras del IEEPO


Del resto de la reconstrucción de unas 798 escuelas está en proceso, según las cifras del IEEPO están listas a finales de marzo y en junio, es decir cuando concluya el ciclo escolar.


Para la reconstrucción se invierten mil 945 millones de pesos para un total de 799 escuelas afectadas que están en proceso de reconstrucción, 330 en una primera etapa y 460 más en la segunda, ubicadas en los 41 municipios del Istmo de Tehuantepec.


En la región se proyectaron 555 aulas provisionales a instalar, de las cuales a la fecha se habían terminado unas 200; mientras que se habían destinado 45 millones de pesos para la renta de 753 espacios alternos.




Una de las escuelas que sufrió daños severos y su reconstrucción inició casi inmediato es el Centro Escolar Juchitán, el cual en días próximos podría iniciar operaciones.


Justamente un día después de cumplir 79 años de su construcción, el Centro Escolar, fundado el 11 de septiembre de 1939, fue demolido tras venirse abajo con el primer sismo de septiembre pasado. La despedida fue emotiva. La proyección de su construcción fue de cinco meses, a terminar en febrero.


Los mil alumnos que resultaron afectados fueron beneficiados con la instalación de 36 aulas provisionales, por lo que poco antes de diciembre del año pasado, las actividades escolares se habían reanudado, lo que no ha pasado con el resto de las escuelas.



Personal castrense que labora en el lugar, dado que la única escuela que su reconstrucción está a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional, confirmó que la institución está en proceso de conclusión y entrega.