El bajo nivel de agua de la presa Benito Juárez, que llega apenas al 10 por ciento de su capacidad, ha dejado sin irrigación 25 mil hectáreas de cultivos agrícolas en los municipios de Jalapa del Marqués, Juchitán, Tehuantepec, Mixtequilla, entre otros, reconoció el delegado estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Lino Velázquez Morales.
Dijo que por esta razón, durante la reunión con autoridades municipales que fueron catalogadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) con sequía extrema, la Sagarpa reiteró el compromiso del gobierno federal de unirse con el gobierno del estado de Oaxaca e integrantes de la 63 Legislatura local, para brindar soluciones alternas a esta grave problemática y disminuir las afectaciones al sector agroalimentario del Istmo de Tehuantepec y por ende, de la vida social, como económica de la región.
Velázquez Morales detalló que existe una preocupación debido a que la presa Benito Juárez, ubicada en Santa María Jalapa del Marqués, irriga agua para las 25 mil hectáreas distribuidas en la zona y que son utilizadas para la producción de alimentos, además de la ganadería.
El funcionario propuso, en nombre de la Sagarpa, realizar reuniones periódicas con los afectados para dar seguimiento a los acuerdos y buscar salida a la problemática.
La estrategia
Comentó que la próxima reunión será este miércoles 8 de marzo en Juchitán de Zaragoza con representantes de los 12 módulos de riego, para aplicar la estrategia de operación que consta de equipamiento y tecnificación de pozos ya existentes en la zona,
El funcionario federal pidió que los municipios afectados destinen recursos del Ramo 33 para que en conjunto se apuntale el desarrollo agropecuario de la región.
Dio a conocer que ya esta abierta la ventanilla para la aplicación del componente de tecnificación de riego y los productores se beneficien con equipo e infraestructura para la tecnificación de riego, y que consta de aspersores, líneas de conducción o tubería.
“La tecnificación de riego es una muy buena opción, al igual que promover el uso eficiente del agua como la cultura del cuidado y uso de agua en los hogares”.
El delegado estatal se sumó a la iniciativa de las demás autoridades correspondientes para que se declare zona de desastre natural y se brinden los recursos extraordinarios del gobierno federal y estatal, en beneficio de los municipios del Istmo de Tehuantepec afectados por la severa sequía.
Presa y canales de riego
La investigadora Yanga Villagómez Velázquez, en su obra La construcción del distrito de riego 19 en el contexto de una política hidroagrícola regional, precisa que el proyecto que precedió la construcción del distrito de riego 19 fue la presa Benito Juárez, cuya cimentación se inició en marzo de 1956 con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo.
De esta manera, al asegurar grandes cantidades de agua para uso agrícola, el siguiente paso fue la construcción del complicado sistema de canales principales, regaderas, drenes, etcétera, cuyo objetivo principal era la distribución eficiente de la cantidad de agua que cada cultivo requería, y cuya cantidad se establecía a través de un plan anual de irrigación.
En dicho plan se estimaba la cantidad de agua almacenada en la presa, la extensión de tierra por irrigar, y la cantidad que cada cultivo exigía del líquido para que cada poductor obtuviera una cosecha satisfactoria. Sin embargo, "las restricciones físicas en las zonas de temporal, la necesidad de semillas mejoradas, la dificultad de homogeneizar las fechas de siembra entre los productores, la ausencia de mecanización y las deficiencias en el abastecimiento de insumos en las áreas bajo riego resultan escollos difíciles de salvar, en particular para los productores de maíz".
