Pillaje, el "terremoto" cotidiano en Juchitán, Oaxaca
JUCHITÁN DE ZARAGOZA.-La señora Martha Orozco Antonio nunca imaginó que el pequeño guanacaxtle que con tanto afán cuidó en su niñez en la ribera del río Los Perros, un día terminaría siendo su casa. En el último peldaño de la escalera de hierro oxidado que da acceso a la vivienda, -si es que puede recibir tal nombre-, la mujer comenta que la semilla creció en una subida de las aguas del afluente y desde entonces procuró su conservación.