SALINA CRUZ, Oaxaca.- Tras los múltiples incidentes sufridos: primero una explosión en la Casa de Bombas originada por una inundación y luego, afectaciones al sistema eléctrico por el sismo del 7 de septiembre del año pasado -situaciones que obligaron al paro total-, en la actualidad la refinería Antonio Dovalí Jaime opera 130 mil barriles diarios, y se estima que para principios de octubre sumen cien mil barriles más de producción, confirmó el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Alberto Treviño Medina.
Entrevistado ayer aquí, Treviño Medina confirmó que pese a las dificultades naturales y técnicas que ha enfrentado la factoría en el último año y medio, para el presente mes los dos trenes de operación ya se encuentran “funcionando bien”.
Lo anterior porque, dijo, se han realizado todas las acciones requeridas por las áreas de seguridad de la empresa petrolera. La refinería porteña, que hasta antes de las contingencias estaba catalogada como la más productiva del Sistema Nacional de Refinación, enfrentó durante 2017 sucesos naturales que pusieron a prueba no solo su operatividad sino su capacidad de respuesta.
El funcionario federal indicó que ya atendieron el área siniestrada y a la fecha, de los cuatro turbogeneradores con lo que se cuentan, ya se están funcionando tres, y uno quedará listo -prevén- a finales de este mes. “La operación de la refinería está muy bien, está muy segura”, reiteró el sucesor de José Antonio González Anaya.
Cabe destacar que dos turbogeneradores fueron traídos de Eslovenia el 13 de octubre de 2017, con lo que Pemex arrancó un Proyecto de Generación de Energía Eléctrica Provisional.
Reconfiguración
Respecto a la reconfiguración de la refinería, proyecto largamente ambicionado, incluso anunciado por el Presidente Enrique Peña Nieto el 2 de enero del 2015 en estas tierras, indicó que existen problemas de fondeo. Es decir, no se cuenta con los recursos suficientes para llevarla a cabo. El proceso, confirmó, solo “está planeado”.
Abundó que dado el proceso de transición de la administración pública federal, la reconfiguración queda únicamente como “un programa que seguramente la nueva administración evaluará con mucho detalle y tomará las decisiones pertinentes”. En este rubro, confesó, es muy difícil estimar el monto de la inversión porque depende del tamaño de la reconfiguración que se quiera hacer, la tecnología que se requiera y el modelo de negocio que se quiera hacer. Consiste en acrecentar la producción.
Finalmente apuntó que ya se encuentra iniciado el proceso de transición en Petróleos Mexicanos y que ya ha tenido reuniones con Octavio Romeo Oropeza, quien ha sido perfilado por Andrés Manuel López Obrador como el próximo director general de Pemex; dichas reuniones, aseguró, han sido muy ordenadas.
