El clima de tensión social en la zona oriente del territorio comunal de Santa María Chimalapa se ha incrementado ante el aumento de amenazas y hostigamiento sobre los comuneros de las congregaciones comunales La Libertad y Nuevo Jerusalén, por talamontes, ganaderos y supuestos ejidatarios de Cintalapa, Chiapas, denunció el coordinador regional del Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas (CNDyCCh), Miguel Ángel García Aguirre.
El activista dijo que alrededor de 30 habitantes del núcleo agrario chiapaneco Cal y Mayor, encabezados por quien se ostenta como presidente del comisariado ejidal, acudieron hace unos días a la asamblea de comuneros de la congregación La Libertad, Santa María Chimalapa, para manifestar su decisión de impedir la construcción del camino de Nuevo San Juan a Nuevo Jerusalén.
Así como para advertir que todos los núcleos agrarios chiapanecos bloquearían la carretera y brecha Cintalapa-Cal y Mayor, en inmediaciones del entronque Francisco I. Madero, del puente Río Negro y el entronque de la brecha a La Libertad, para bloquear la salida a los comuneros de La Libertad.
Sin embargo, subrayó que la asamblea de comuneros de La Libertad rechazó estos planteamientos y ante esto, los habitantes de Cal y Mayor bloquearon el entronque de La Libertad, impidiendo la salida de la camioneta comunal a Cintalapa.
Invasión chiapaneca
Mencionó que estas agresivas acciones de provocación realizadas en los últimos tres meses por los ganaderos de Cal y Mayor y núcleos agrarios chiapanecos vecinos, apoyados por la organización Regiones Autónomas Pluriétnicas (RAP) de San Cristóbal de las Casas, buscan generar un clima de violencia social en la zona.
“Lo que quieren es entorpecer los avances en los dos juicios de nulidad agraria establecidos en Tribunal Unitario Agrario, con sede en Tuxtepec, y continuar su proceso de apropiación ilegal de terrenos comunales y la terrible devastación de selvas y bosques de niebla que vienen realizando aceleradamente”, señaló.
Ante esta situación, exigió la intervención de la Secretaría de Gobernación y de las secretarías de Gobierno de Oaxaca y Chiapas, para dialogar con las autoridades comunales chimalapas, con los representantes de las congregaciones comunales de la zona oriente y con representantes de los núcleos agrarios de origen chiapaneco, a fin de retomar los acuerdos de distensión firmados por ambas entidades, el 22 de diciembre de 2011.
García Aguirre dijo que la intervención gubernamental permitirá evitar cualquier clase de enfrentamiento violento, así como la violación de derechos colectivos de comuneros chimalapas, especialmente el derecho a la integridad, a la vida, al libre tránsito, a la tierra y al territorio y a los derechos de la naturaleza, en la región más biodiversa de México y Mesoamérica.
