JUCHITÁN, Oaxaca.- El mercado provisional ubicado en el parque central Benito Juárez, está compuesto -en su mayoría- por vendedores ambulantes que se apresuraron a ocupar los pasillos y calles aledañas.
El 60 por ciento de quienes expenden sus productos en este sitio, luego del terremoto del 7 de septiembre del 2017, corresponde a comerciantes informales; el resto, son locatarios del mercado 5 de Septiembre, para quienes fue habilitado el lugar tras el colapso del centro de abasto.
Cuando se termine el reforzamiento del mercado 5 de Septiembre y se entregue a los locatarios, sólo el 40 por ciento de los que actualmente están ocupando el parque desalojará el espacio destinado al esparcimiento de los juchitecos.
La mayoría de los que ocupan los lugares son comerciantes que ocupaban espacios bajo los arcos frontales y traseros del palacio municipal, pasillos interiores y sus costados, como vendedores de ropa, artesanías y expendedores de comida.
En tanto, el palacio municipal sólo fue reforzado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y no se tiene siquiera un proyecto de reconstrucción y el actual ayuntamiento ha admitido que ignora cual será su futuro.
La restauración del mercado central no significará que el parque central quede libre y vuelva a ser los que era antes del terremoto, un espacio para caminar, sentarse a platicar y para la realización de eventos artísticos y culturales.
Cuando esta administración municipal tenía contemplado acabar con el ambulantaje destinando 32 millones de pesos para la compra de un terreno en el centro de la ciudad para construir una plaza comercial y colocar ahí a todos los ambulantes, resulta que se ha gastado los 65 millones que obtuvo por el pago de derechos de la empresa Eólica del Sur y cuya mitad quería destinar a la plaza comercial.
El ambulantaje se multiplicado a un año del sismo, los comerciantes ambulantes pasadas unas semanas del terremoto volvieron a ocupar espacios a los costados de los edificios dañados, incluidos los que están sobre la calle 2 de Abril frente el mercado 5 de Septiembre, que no quisieron salirse para dejar espacio para los trabajos de la reconstrucción del edificio.
Y sobre las calles del primer cuadro de la ciudad hay nuevos puestos ambulantes, expendios de comida se han triplicado, así como de diferentes productos obtenidos de la piratería.
