Nadia Altamirano
Además de confirmar que la muerte de un niño de siete años que ocurrió el pasado 28 de diciembre en el Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso se originó por el virus de la rabia, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos Doctor Manuel Martínez Báez diagnosticó que fue por la variante B3, transmitida por un murciélago hemátofago que se alimenta de sangre y que habitualmente suele morder al ganado.
“Ese es el diagnóstico que se elaboró a partir de la muestra que recibimos por parte de la necropsia del menor que lamentablemente falleció, que se hizo por la inmunofluorescencia directa y después se genotipicó este virus de la rabia”, explicó el director General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal, Gabriel García Rodríguez, quien señaló que está pendiente hacer una secuencia genética específica para corroborar el diagnóstico.
En la conferencia que este lunes encabezó el gobernador Salomón Jara Cruz en el Palacio de Gobierno, el funcionario federal pidió recordar que la rabia está presente en todo el mundo con once variantes, de las cuales nueve están presentes en México, incluyendo Oaxaca, donde el virus permanece en animales silvestres que es imposible erradicarlos.
Resaltó además la importancia de que la población se acerque a las unidades de salud cuando entre en contacto con un animal silvestre, ya sea al acariciarlo o que reciba algún rasguño o mordedura, ya sea con sangrado, penetración o desgarramiento por garras o colmillos.
“Son tres tipos de contacto que se deben notificar en una unidad de salud”, sobre todo si se trata de niños o niñas que por su naturaleza investigativa son más vulnerables. En todos los casos se debe suministro inmunogamaglobulina y la vacuna antirrábica que en Oaxaca está garantizada por el Gobierno Federal con 300 dosis.
“Lo inicial es no acercarse a la vida silvestre, generalmente los animales no agreden al ser humano, es muy inusual que esto suceda, pero ya hay antecedentes de casos en 2009, 2010 en la entidad, es muy importante que lo sepan en general”, además de lavar de inmediato la zona de la herida y proporcionar los antecedentes del animal al acudir a atención médica donde se puede solicitar la vacuna.
“Algunos datos de alarma son dolor focalizado, entumecimiento en el lugar de la mordedura y después agitación, agresividad o algún otro signo neurológico”, como tener cefaleas muy intensas o fiebre.
La titular de los Servicios de Salud de Oaxaca, Alma Lilia Velasco Hernández, detalló que las muestras procesadas por el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Oaxaca salieron positivas, pero fue hasta este lunes que ratificó el resultado el InDRE.
“Se ha estado trabajando en la localidad, este lunes sale un nuevo equipo en conjunto”, puesto que ya se vacunó al 90 por ciento de perros y gatos con la aplicación de 329 dosis.
