TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Los pueblos del Istmo viven con fervor su religiosidad. Los espacios religiosos son sitios sagrados y protegidos por la población. En su interior se realizan importantes rituales, donde poblaciones vecinas acuden para ser parte de la celebración, sobre todo en Cuaresma.
Son innumerables los rituales que se realizan en las diferentes comunidades, actualmente sobresalen los municipios de Santiago Astata y Santo Domingo Chihuitán, debido a la cantidad de feligreses que acuden cada año a los santuarios católicos.
El Señor de la PiedadDe acuerdo con la costumbre, con el inicio de la Cuaresma los indígenas chontales de Astata se preparan para celebrar al Señor de la Piedad, una de las reliquias más veneradas por los pueblos del Istmo. El festejo se realiza durante el Segundo Viernes de la Cuaresma.
A esta fiesta acudían peregrinaciones de fieles devotos, procedentes de varios pueblos. Esta fiesta era toda una verbena popular. Actualmente se instalan puestos para la vendimia de antojitos, dulces, artículos religiosos, y un sinfín de productos referentes a la fiesta.
La celebración inicia con las mañitas al Señor de la Piedad en su capilla, después a degustar en la casa de los mayordomos el tradicional chocolate. Y por la tarde el baile donde se sirve el tradicional caldo de res. Al caer la tarde se lleva a cabo el convite de flores y se reza el rosario en la capilla. Al siguiente día se realiza la misa de acción de gracias, explica Joice Cabrera, habitantes de Astata.
Santo Domingo Chihuitán tiene otra de las fiestas más concurridas durante la Cuaresma. Así como a Astata, llegan peregrinos de diferentes partes del Istmo para visitar al Señor de Chihuitán, considerado por los católicos como milagroso. La imagen se venera el Cuarto Viernes.
El investigador local, Mario Mecott Francisco afirma que en estos municipios las ferias que anunciaban la fiesta de la Cuaresma eran muy famosas, pero con el paso del tiempo han disminuido, pues actualmente hay muchos medios de transportes, lo que a su consideración debilitó las peregrinaciones.
Los católicos tenían devoción por el Señor de Piedad o del Cristo Negro de Chihuitán, incluso otros iban a Huamelula, otra de las festividades católicas donde acudía mucha gente durante la celebración del primer Viernes de Cuaresma.
En Tehuantepec, cada viernes de Cuaresma, las mujeres son las que encabezan estas festividades. Acuden a la iglesia de su barrio para "dar cariño" a la Shelashuana y ayudan a desgranar el maíz de la mazorca para elaborar los tradicionales tamales de iguana.
Los Shuanas son quienes resguardan las costumbres y tradiciones, pero durante Cuaresma las mujeres son las que sostienen los rituales religiosos.
Son seis viernes de cuaresma en Tehuantepec. El primero de ellos inicia en el barrio Guichivere. Las actividades comienzan dos días antes, y van desde el preparado de la mazorca para ser despojada y desganada, la preparación de la semilla de calabaza que se mezclara con la masa de maíz, el mole y todos los condimentos que llevarán los tamales.
En Guichivere se acostumbra celebrarlo el jueves, relata, Daniel Chicatti en "Tehuantepec, ayer y hoy".
Durante esos seis viernes, las iglesias y lugares donde se llevan a cabo las actividades lucen adornadas, como señal de alegría y compañerismo que por años está presente en la comunidad.
Los mayordomos de cada capilla encienden incienso y las adornan con hojas de aguacate; se visten de luto en color morado y negro, principalmente.
Después de ser participes de la ceremonia religiosa, los mayordomos ofrecen a los asistentes pescado frito, tamales de mole negro y una variedad de dulces hechos con frutas de la región.
Atracción de turismoLos espacios religiosos y las celebraciones en torno a ellos en Tehuantepec se han convertido en atractivos turísticos. Hasta estos sitios acuden aquellos que buscan vivir una experiencia espiritual y ser partícipes de las festividades antiquísimas de este pueblo zapoteca.
De acuerdo con la tradición, el Primer Viernes lo celebra Guichivere, el Segundo San Sebastián, en Santa María se llevan a cabo tres viernes consecutivos, sin embargo, para distribuirse los gastos se buscan mayordomos, mientras que el lado norte de Tehuantepec, los Shuanas son los responsables de las ceremonias.
El cronista municipal, Rómulo Jiménez expone que el calendario de los viernes de cuaresma en Tehuantepec cada año atrae a cientos de visitantes. Así, el 2 y 3 de marzo, durante el Segundo Viernes será celebrado en Santa María y San Sebastián, respectivamente.
El Tercer Viernes, los días 7, 8 y 10 de marzo, empieza Santa Cruz Tagolaba con la Cruz Pasión Huave de la Milpa, continua Santa Cruz Tagolaba y Santa María, cierra el festejo barrio Chicuindi.
El Cuarto Viernes se llevará a cabo el 16 de marzo en la capilla del Cuarto Viernes en Santa Cruz Tagolaba y el 17 en el barrio de San Jerónimo. El Quinto Viernes lo organizan los barrios de Jalisco el 23 de marzo, Portillo San Antonio el 24 y Vixhana el 24 de marzo.
La Cuaresma concluye el Sexto Viernes y lo celebra Santa Cruz Tagolaba en la capilla del Sexto Viernes el 30 de marzo, el barrio Laborío el 31 y Santa María con la visita al cementerio de Dolores el 31 de marzo.
