JUCHITÁN, Oaxaca.- Severamente afectada por el terremoto del 2017, cuando su techo de madera y tejas colapsó, además de grietas y fisuras en muros y pilares, este fin de semana, luego de cinco años de estar cerrada, la capilla del Señor de la Misericordia, ubicada frente al mercado 5 de Septiembre, fue abierta a la feligresía juchiteca.
Aunque su rehabilitación se terminó en julio de 2021 y fue entregada a la sociedad que la resguarda en octubre de ese mismo año, ha sido hasta este juevess que fue abierta para las ceremonias del Tercer Viernes de Cuaresma, celebrándose la ermita la tarde noche del jueves y se ha celebrado una misa este viernes a la una de la tarde.
El Ayuntamiento informó que en los trabajos de rehabilitación se invirtieron 2 millones 400 mil pesos, provenientes del Fondo Nacional para Desastres (Fonden), en este inmueble que mantiene la arquitectura vernácula con pórtico al frente, con muros y columnas de mampostería de tabique y mortero de cal arena, techo de dos aguas de estructura de madera y teja.
La reconstrucción estuvo a cargo de la empresa Intradós, bajo la dirección de la arquitecta Miriam Canseco, con el apoyo administrativo y normativo del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca, INPAC, y el INAH Oaxaca.
La vieja capilla, que es la única aparte del templo de San Vicente Ferrer que cuenta todavía con un retablo antiguo de madera, que no sufrió casi daño con el terremoto del 7 de septiembre de 2017, está contemplada dentro del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos.
El inmueble vuelve a su uso material y simbólico, en el Tercer Viernes de Cuaresma, al contrario de otras capillas en la ciudad, es la única que mantiene su arquitectura original de techo de tejas sostenido por morillos y planchas de madera y no ha sido intervenida con elementos modernos de concreto como las demás capillas que sus sociedades las han ampliado o fortificado con concreto.
Además de que su atrio tiene un techo de tejas, su elemento principal es su pequeño retablo que cubre totalmente la pared del templo, a esta capilla se traslada en procesión El Santo Entierro las tardes del viernes santo en la Semana Mayor.
Sobre la misma calle, la 2 de Abril, se ubica otra capilla rehabilitada, la del Señor de la Piedad, la que no ha sido abierta para celebraciones religiosas aunque ya se encuentra totalmente rehabilitada y las ceremonias del primer viernes que antes del terremoto se celebraban en el lugar se realizan en un espacio alterno.
