TEHUANTEPEC, Oaxaca.- El terremoto del 7 de septiembre de 2017 dejó además de pérdidas de vidas humanas, miles de damnificados en las calles. A seis años del siniestro, todavía quedan reconstrucciones pendientes. Tanto de hogares, como de inmuebles históricos para los pueblos del Istmo.
Lenta reconstrucciónLa reconstrucción de la zona continúa, pero los procesos son cada vez más lentos, contratistas incumplidos, obras inconclusas y más dudas que certezas sobre a dónde fueron a parar los recursos para atender la emergencia.
El sismo dejó 93 personas fallecidas en esta región, 140 mil habitantes afectados y 70 mil casas fueron dañadas, entre daño total, parcial y moderado, según datos del gobierno federal.
En el 2022 la reconstrucción presentaba un avance del 85 por ciento y este 2023, con respecto a los daños totales que compete atender, el gobierno federal ya fue cubierto el 100 por ciento, dijo Martín Bolaños, responsable de los programas Bienestar en Tehuantepec.
En relación a los daños parciales y moderados fueron atendidos por el gobierno del estado, y seguramente, la actual administración, les dará seguimiento, agregó.
En lo que va de la reconstrucción, según datos del gobierno del estado y federal, se tiene un porcentaje de avance del 85 por ciento, con más de 20 mil millones de pesos invertidos.
Margarita Perea, no ha podido ocupar su vivienda después de seis años. Ella habitó una de las casas antiguas que se ubicaban sobre la calle Doctor Liceaga del barrio San Jerónimo. Su vivienda se derrumbó al igual que otras. Durante el sismo perdió a su hermano Enrique, la única víctima mortal de ese sismo en Tehuantepec. Fue una de las pocas casas que visitó el entonces presidente de México, Enrique Peña.
El retraso se debe a que no le alcanzó el recurso que el gobierno le otorgó, y tuvo que recurrir o otros tipos de créditos, y luego se le atravesó la pandemia.
Sobre la calle Aldama, con el registro de más casas dañadas, aún existen viviendas antiguas que lucen abandonadas, incluso están siendo traspasadas por sus propietarios al no tener recursos para repararlas.
Otras de las casas antiguas fueron sustituidas por construcciones modernas de block, loza de concreto y de lámina, pocas son las que conservaron la fisonomía colonial de antaño.
El presidente de la Asociación Civil "Amigos del Centro Histórico" José Carmona Vázquez, en un recorrido realizado por el primer cuadro de la ciudad, observó muchas casas coloniales abandonadas y sin ningún tipo de rehabilitación a seis años del fatídico terremoto.
Entre los barrios con más casas coloniales de gran dimensión se encuentran San Antonio y Jalisco, muchas de las viviendas están destruidas y no hay indicios de cuándo podría darse el inicio de sus reconstrucciones.
Como asociación civil realizamos un trabajo en silencio, puesto que no contamos con los recursos económicos para promover su reconstrucción, sin embargo, estamos en la mejor disposición de ofrecer asistencia técnica de manera gratuita a los propietarios que lo requieran, indico.
La Conferencia del Episcopado contabilizó un total de 1850 templos católicos dañados en el país. Los dañados afectaron 26 de las 95 Diócesis, entre la que se encuentra la iglesia Santo Domingo de Guzmán en Tehuantepec y el obispado, este último, aún no concluye su reconstrucción.
