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Van en aumento invasiones a sitios arqueológicos

Foto(s): Cortesía
Redacción

JUCHITÁN, Oaxaca.- Las invasiones a sitios arqueológicos van en aumento al ser zonas de uso común y aparentemente abandonados, aunque sí se encuentran en el registro del Instituto Nacional de de Antropología e Historia (INAH).

 

Es el caso del sitio arqueológico conocido como La Ladrillera-Saltillo, ubicado al extremo sur de la Novena Sección, que ha sido invadido para convertirlo en una colonia popular. Los invasores se han adueñado del sitio que tiene un montículo y donde se han encontrado figurillas y otros implementos.

 

 

Estudiantes que acudieron al sitio para conocer la zona arqueológica que fue fundada luego del colapso de Laguna Zo’pe’ en el año 200 Después de Cristo y que abarcaba a una población que ocupaba una superficie de 68 hectáreas, no pudieron ingresar porque los invasores les negaron el acceso.

 

 

Aunque la Ladrillera está en proceso de registro, se han realizado excavaciones en el lugar como las realizadas por los arqueólogos Judith y Robert Zeitlin, y es uno de los asentamientos de los que se tiene poca información con respecto a Laguna Zo’pe’, pero fue un asentamiento igual de importante.

 

 

El lugar que se localiza detrás del Campo Tiburón y de la colonia Las Palmas, entre la Novena Sección y la carretera que conduce a Santa María Xadani, se siguen encontrando figurillas tanto de personas interesadas en coleccionarlas, como saqueadores que comercian ilegalmente con objetos prehispánicos.

 

 

Aunque ha habido agrupaciones que se han interesado en el sitio como un asentamiento que identifica a la Novena Sección o Cheguigo Saltillo para convertirlo en un parque arqueológico, gran parte presuntamente tiene propietarios, aunque son terrenos de uso común.

 

 

La escuela Secundaria Enedino Jiménez se construyó en el sitio arqueológico en la misma institución y en sus alrededores los jóvenes estudiantes localizaron 106 piezas prehispánicas y con el aval del INAH que envió a sus arqueólogos para analizar las piezas y el mapeo del lugar donde fueron localizados, crearon un pequeño museo.

 

 

Antiguamente en esta zona se iba a sacar material para construir las cabañas antiguas de las familias zapotecas de la Novena Sección; en el lugar, un niño encontró un monolito en posición ritual con las manos cruzadas, quizás un sacerdote; se llamó la Piedra de Hui Tarala, pieza que actualmente se encuentra exhibida en la Sala dedicada a Oaxaca en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México.