JUCHITÁN, Oaxaca.- Como parte del rescate del maíz zapalote chico, se llevó a cabo la presentación de una parcela demostrativa cultivada con esta variedad de grano, para dar a conocer los resultados del proyecto Fomento y Protección de Maíz Nativo con miras al mejoramiento genético y para producir alimentos saludables y nutritivos.
El presidente de la Asociación Civil Tona Taati, Tomás Chiñas Santiago, informó que la parcela fue fertilizada con abono orgánico, bajo condiciones de riego, buscando el desplazamiento paulatino del uso de fertilizantes químicos y otras prácticas agroecológicas, para evitar el deterioro de los suelos agrícolas y la contaminación del agua.
Con la presencia de productores agrícolas, investigadores, académicos, servidores públicos del ramo y estudiantes, esta actividad fue realizada en la parcela del agricultor Facundo Guerra Luis, ubicada en los límites de esta ciudad con Santa María Xadani.
“Con este proceso, se busca, además, el mejoramiento genético del maíz nativo en forma artesanal, mediante el método de selección masal, para incrementar el rendimiento por unidad de superficie; así como elevar su calidad nutrimental y la productividad del maíz zapalote chico que se ha desarrollado con la cultura indígena en la planicie costera del Istmo de Tehuantepec”.
La parcela demostrativa de dos hectáreas se fraccionó en tres secciones; en una se fertilizó con urea, abono químico, como convencionalmente siembran los campesinos de la región a partir de la introducción de la agricultura comercial; en otra, se utilizó abono hecho a base de estiércol de ganado bovino; y, en una más, se fertilizó con abono orgánico de la marca BIDA.
“Hemos incrementado el rendimiento de 1.4 toneladas en promedio por hectárea, a 2.5 hasta tres toneladas por hectárea […] En la parcela se puede ver el tamaño de los elotes”, reveló Chiñas Santiago.
Actualmente México cuenta con 64 variedades de maíz criollo, de los cuales 59 son nativos, sin embargo enfrenta retos como la baja remuneración y pérdida de cultivos nativos.
"Con este proceso, se busca, además, el mejoramiento genético del maíz nativo en forma artesanal, mediante el método de selección masal, para incrementar el rendimiento por unidad de superficie; así como elevar su calidad nutrimental y la productividad del maíz zapalote chico".
