Pasar al contenido principal
x

Una ruina, el sitio de Guiengola

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca. 10/ 06 /2019.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no cumplió con el rescate de la zona arqueológica de Guiengola. Abandonó los trabajos de restauración sin concluirlos.

 

Desde el 1 de junio se encuentra abandonada la obra de restauración de la zona arqueológica Guiengola dañada con el terremoto del 2017

 

 

El arquitecto, Gerardo Enríquez Fernández Dávila, encargado de los trabajos, se llevó la herramienta de trabajo, a pesar de que la restauración apenas lleva entre 30 y 40 por ciento de avance.

 

 

El INAH tampoco pagó su finiquito al personal que laboraba.

 

 

Opacidad en el manejo de la obra

 

 

Para los trabajos de recuperación de la zona arqueológica Guiengola se tuvo una inversión de 143 millones de pesos, recurso que se aplicó bajo irregularidades, según consta en denuncias.

 

 

De acuerdo a informes solicitados por un particular al INAH, no contó con la información precisa y clara de los trabajos que se llevaban a cabo aún cuando estaba al frente un encargado del propio instituto.

 

 

Las tareas de restauración eran realizadas por personas que no eran del INAH y sin supervisión alguna

 

 

La obra se hizo de manera improvisada, sin protocolo y provocó daños irreversibles al patrimonio histórico.

 

 

De acuerdo al INAH, el instituto no tenía la adjudicación de la obra, el presupuesto lo aplicaba una empresa privada.

 

 

De las 190 zonas arqueológicas que el INAH tiene bajo su resguardo, en el estado de Oaxaca se encuentran once zonas arqueológicas abiertas a la visita pública, entre las cuales se encuentra la de Guiengola, ubicada en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec.

 

 

Aseguradora Banorte, a cargo de la obra

 

 

El INAH no generó ni documentó la información requerida en la solicitud de un particular sobre los trabajos que se realizan en la zona arqueológica.

 

 

El 25 de febrero de 2019, la Unidad de Transparencia del INAH notificó al particular, mediante la Plataforma Nacional de Transparencia, que las obras que se realizan en la zona arqueológica las lleva a cabo la aseguradora Seguros Banorte SA de CV.

 

 

El director del Centro INAH Oaxaca, Ilan Vit Suzan, argumentó que como los trabajos son ejecutados por la aseguradora Banorte, ellos no tienen nada que ver con el contrato de obra pública, expedientes técnicos y financieros, expedientes de licitación, relación de trabajadores, nóminas y comprobantes de pagos.

 

 

Como no existen documentos que acreditan el pago de la prima de seguros e importe del mismo por los trabajos, se desconoce si la aseguradora subcontrató a otra empresa o realizó los trabajos directamente, indicó el contador Crispín Romo en su denuncia.

 

 

Trabajos, al margen de la legalidad

 

 

Un ejemplo de cómo se llevaron a cabo los trabajos de restauración de Guiengola, se suscitó el 28 de mayo, según denuncia, cuando el trabajador Jesse Romo Santiago fue contratado por el INAH como cabo para trabajar en la zona arqueológica, ubicada en el barrio Lieza.

 

 

Jesse entró a laborar, contratado por personal del INAH, quien le indicó que le otorgaría seguridad social porque el riesgo de trabajo era mucho. Sin embargo, Enrique Gerardo Fernández Dávila y Jesús Antonio Domínguez se negaron a proporcionársela. 

 

 

El afectado se percató que no contaba con el seguro social el 26 de diciembre de 2018 cuando se presentó a laborar, pero presentó un cuadro de gripe y tos, acompañado de temperatura, por lo cual le solicitó a Enrique Gerardo Dávila permiso para ir consulta, pero éste se lo negó.

 

 

El trabajador se retiró a pesar de todo, y al día siguiente se presentó de nuevo a trabajar con la receta médica expedida por un médico particular, pero Enrique Gerardo Dávila lo despidió de su trabajo.

 

 

Desde ese momento, sufrió hostigamiento laboral por parte de Jesús Antonio Domínguez para no denunciar esta anomalía.

 

 

Después del hecho, presentó su denuncia ante el Instituto, en respuesta, el 15 de marzo de 2019 recibió correo electrónico del licenciado Jesús Elías Santiago Soriano, jefe del Departamento de Trámites y Servicios Legales del Centro INAH Oaxaca, en el que adjunta un escrito signado por el doctor Ilan Vit Suzan, director del INAH, donde le manifiesta que Jesús Antonio Domínguez no forma parte del personal que labora para el Centro INAH en Oaxaca.

 

 

Hace más de una semana la obra de restauración de la zona arqueológica de Guiengola fue abandonada. El personal a cargo se retiró sin cubrir el salario de los trabajadores.