TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La capital espiritual del Istmo: Tehuantepec, vuelve a vivir sus fiestas patronales que, como parte de una tradición religiosa, los barrios de Tehuantepec la transmiten de generación en generación.
Estas festividades son organizadas por los mayordomos de cada barrio y están dedicada a una imagen religiosa venerada por la congregación católica. Tehuantepec tiene 14 barrios.
Una fiesta patronal está llena de simbolismo y uno de sus objetivos es promover la convivencia social y la satisfacción de las necesidades espirituales como el asistir a misa, a las procesiones o participar en los bailes o en las ferias populares.
Un mayordomo es la persona que asume la organización de la fiesta, además de participar en algunas labores de la iglesia conjuntamente con el Shuana de cada barrio, entre otras funciones.
El mayordomo participa en las actividades religiosas del barrio, apoya a su iglesia, y lo más importante es contar con una solvencia económica para cubrir los gastos de comida, pirotecnia, flores y música.
Durante la fiesta patronal, hay un día dedicado a los Shuanas. La festividad se caracteriza por su singular alegría. Los Principales de todos los barrios realizan un convivio y llaman a la población a ser parte de esta celebración, es el día en que ayudan a los mayordomos en los gastos de la fiesta patronal, dice el historiador Mario Mecott.
Las mayordomías inician el 1 de mayo en Santa Cruz Tagolada, el barrio festeja a Santa Elena de la Cruz el 3 de mayo, aunque la celebración dura una semana completa.
Mario Mecott señaló que las celebraciones religiosas terminan en diciembre con la fiesta a la virgen de la Soledad, y donde se lleva además el relevo de los Shuanas de los barrios de Tehuantepec. La más asistida de todas las mayordomías es la que lleva a cabo en honor a Santo Domingo de Guzmán, patrón de Tehuantepec.
