JUCHITÁN, Oaxaca.- Autoridades municipales de la región del Istmo señalan que no cuentan con recursos para poder atender a la población migrante a su paso por sus municipios, situación que podría aumentar cuando en Estados Unidos termine el llamado Titulo 42, el próximo 11 de mayo.
Bajo el Título 42, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) prohíbe la entrada de ciertas personas que “potencialmente representan un riesgo para la salud”.
En los últimos nueve meses miles de migrantes han transitado por varios municipios istmeños, principalmente Tapanatepec, Zanatepec, Niltepec, Santo Domingo Ingenio y Juchitán, donde en unos han colapsado los servicios básicos y
en otros de transporte.
Ante la posibilidad de nuevas oleadas de migrantes, algunos presidentes municipales aseguran que no cuentan con las condiciones ni los recursos para atender a los miles de ciudadanos extranjeros que buscan llegar a la frontera norte de México.
“Nosotros somos un pueblo solidario; sin embargo no contamos con las condiciones para generar un espacio donde nuestros hermanos migrantes se puedan quedar”, señaló el edil de Juchitán, Miguel Sánchez Altamirano, donde es
notoria la presencia de migrantes.
Por su parte, las autoridades de la Jurisdicción Sanitaria 2 del Istmo, aseguran que ya existe una coordinación con los municipios que forman parte de la ruta migrante, para llevar a cabo protocolos que permitan brindar atención médica a los
migrantes; y evitar contagios de enfermedades que traen de sus países de origen.
“Establecimos ya el mecanismo de trabajo; también tenemos ya identificadas ciertas enfermedades que el migrante trae de países de Latinoamérica, de los países vecinos del sur, como el Paludismo, principalmente, que llegaron a introducirlo a territorio mexicano; la buena noticia es que todavía no hemos tenido casos autóctonos”, aseguró el jefe jurisdiccional, Heber Vidal Sánchez.
